La ministra Yasmín Esquivel Mossa, miembro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha sido el centro de una intensa polémica que mezcla derechos individuales y principios éticos. En un comunicado reciente, Esquivel celebró el fallo del Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, que prohíbe a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) continuar investigándola por el presunto plagio de su tesis de licenciatura presentada hace más de 40 años.
En sus declaraciones, Esquivel afirmó que fue «injustamente difamada» y que la UNAM reconoció la validez de su título profesional en su momento, cumpliendo con todos los requisitos legales. Según la ministra, la universidad violó sus derechos al iniciar un procedimiento que no tiene fundamento en la legislación universitaria.
El fallo judicial y la postura de la UNAM
El fallo judicial a favor de Esquivel ha sido considerado por la UNAM como una «flagrante interferencia» en su autonomía. La universidad, a través de un comunicado, defendió su derecho a investigar posibles irregularidades en los procesos académicos. El Comité Universitario de Ética (CUETICA) había iniciado una revisión del caso, pero el reciente fallo judicial impide que la institución continúe con esta tarea.
La UNAM argumentó que este tipo de decisiones judiciales no solo afectan su autonomía, sino que también atentan contra el derecho de la sociedad a conocer la verdad sobre casos que involucran figuras públicas como Esquivel.
¿Un nuevo capítulo para la SCJN y la UNAM?
El caso no solo ha generado fricciones entre Esquivel y la universidad, sino que también ha puesto en entredicho el proceso de selección y evaluación de los ministros de la SCJN. Aunque Esquivel es una de las candidatas para continuar en su cargo, expertos señalan que este tipo de controversias pueden afectar su legitimidad y la percepción pública sobre la ética en el poder judicial.
Por su parte, el rector de la UNAM ha insistido en que la universidad seguirá defendiendo sus principios, aunque por ahora, el caso de la ministra quede archivado como “concluido”.
Entre la legalidad y la ética: ¿quién tiene la última palabra?
Este caso plantea un dilema fundamental: ¿debe la legalidad prevalecer sobre la ética académica? Si bien Esquivel cuenta con el respaldo judicial, las críticas hacia su imagen pública y la defensa de la UNAM de sus principios éticos colocan el caso como un ejemplo emblemático de los desafíos en la relación entre el poder judicial y las instituciones educativas.
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