En su conferencia mañanera del 3 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó la urgencia de abordar la entrada de armas de Estados Unidos a México, señalando que este tema es fundamental en la lucha contra la violencia. Además, desestimó el Plan Mérida como una herramienta vigente, calificándolo como un modelo «del pasado», y abogó por un diálogo de alto nivel entre ambas naciones basado en la igualdad y el respeto mutuo.
El fin del Plan Mérida: una nueva etapa de colaboración
Sheinbaum subrayó que la relación bilateral ya no puede regirse por políticas intervencionistas como el Plan Mérida. Según la presidenta, este modelo ha quedado obsoleto y ha sido reemplazado por una estrategia basada en el diálogo y la soberanía.
“El Plan Mérida es un plan del pasado, de mucho intervencionismo. Ahora lo que hay es un diálogo de alto nivel, tratándonos como iguales”, afirmó Sheinbaum.
Con esta declaración, la mandataria dejó claro que su administración busca construir una relación bilateral más equilibrada, en la que cada país asuma su responsabilidad dentro de su territorio.
Entrada de armas y responsabilidad compartida
Sheinbaum también enfatizó la necesidad de revisar los mecanismos que permiten la entrada de armas de Estados Unidos a México, tema que ha sido objeto de demandas legales contra fabricantes estadounidenses. Según la presidenta, estas armas contribuyen significativamente al incremento de la violencia en el país.
“Vamos a pedir que se revise la entrada de armas a nuestro territorio desde Estados Unidos. Nosotros estamos haciendo la parte que nos corresponde”, aseguró.
La presidenta también destacó que, aunque México colabora con Estados Unidos en la lucha contra las drogas, el mercado principal de estas sustancias se encuentra en territorio estadounidense, lo que exige acciones contundentes por parte de ese país.
¿Qué pasa con las drogas en Estados Unidos?
Sheinbaum cuestionó las acciones de Estados Unidos respecto al narcotráfico dentro de sus fronteras:
“¿Dónde están las incautaciones y detenciones allá? Hay una parte que les corresponde investigar y una parte que nos corresponde a nosotros”.
Según Sheinbaum, la colaboración entre ambos países debe basarse en el intercambio de información y en la coordinación para desarticular redes criminales, pero siempre respetando la soberanía de cada nación.
Perspectivas hacia el futuro
Con estas declaraciones, la presidenta Claudia Sheinbaum refuerza su compromiso de redefinir las bases de la relación México-Estados Unidos. La estrategia se centra en garantizar la seguridad del territorio nacional mientras se exigen responsabilidades compartidas y acciones concretas al país vecino en temas como el tráfico de armas y el consumo de drogas.
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