La relación entre Estados Unidos y Canadá vivió un episodio peculiar durante una cena en Mar-a-Lago, Florida, donde el entonces presidente electo Donald Trump propuso, a manera de broma según medios, que Canadá se convirtiera en el estado número 51 de Estados Unidos.
La sugerencia ocurrió en medio de tensas conversaciones sobre aranceles y comercio internacional, marcando un capítulo más en la controvertida diplomacia de Trump.
El contexto: los aranceles y el flujo de migrantes
En 2016, Trump había amenazado con imponer aranceles del 25 % a Canadá y México si no lograban frenar el tráfico de drogas y el flujo de migrantes indocumentados hacia Estados Unidos. Esta medida, según el republicano, buscaba proteger la economía estadounidense y reducir las cifras alarmantes de muertes por opioides como el fentanilo.
Para suavizar las tensiones, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, viajó a Florida para reunirse con Trump. Durante la cena formal en la residencia del magnate, ambos líderes discutieron sobre aranceles, déficits comerciales y seguridad fronteriza. Fue en este contexto que Trump lanzó su sorpresiva sugerencia.
La broma que desató nervios
Según Fox News, Trudeau expresó su preocupación por el impacto devastador que los aranceles podrían tener en la economía canadiense, calificándolos como insostenibles. Trump, en respuesta, preguntó con tono directo:
«¿Entonces su país no puede sobrevivir a menos que estafe a Estados Unidos 100 mil millones de dólares?»
Acto seguido, el expresidente propuso que Canadá podría unirse a Estados Unidos como el estado número 51, una idea que provocó risas nerviosas entre los asistentes canadienses. Aunque se presentó como una broma, el comentario subrayó la tensa relación comercial entre ambos países.
Diplomacia entre risas y negociaciones
La cena duró más de tres horas y, según asistentes, tuvo momentos amistosos y positivos. Sin embargo, la embajadora de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, aclaró posteriormente que Trudeau logró separar a Canadá de México en las percepciones de Trump sobre el tráfico de drogas y migrantes, un triunfo diplomático significativo para Ottawa.
Canadá y su importancia estratégica
Canadá es el segundo socio comercial más importante de Estados Unidos. Ambos países comparten una frontera de 8,891 kilómetros y tienen una relación económica valuada en más de 700,000 millones de dólares anuales. La propuesta de integración, aunque improbable, refleja la visión de Trump sobre cómo resolver los déficits comerciales con sus aliados.
¿Broma o táctica?
Expertos en relaciones internacionales señalan que, aunque la sugerencia de Trump puede interpretarse como un comentario casual, también podría ser vista como una táctica para ejercer presión en las negociaciones:
«Trump utiliza el humor como herramienta diplomática, pero sus comentarios tienen peso político», afirma el analista Robert Sherman.
Un episodio más de la diplomacia Trump
Este incidente no pasó desapercibido en los medios ni en redes sociales, donde las reacciones oscilaron entre la incredulidad y el humor. Para Canadá, quedó claro que las negociaciones con Trump requerían una mezcla de firmeza y estrategia. Por su parte, el expresidente demostró una vez más su capacidad para descolocar a sus interlocutores con comentarios inesperados.
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