En un contexto político tenso y lleno de desafíos económicos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha defendido abiertamente una visión del Estado que logre recuperat el control sobre sectores estratégicos como PEMEX y CFE.
Tras la reciente reforma constitucional aprobada en la Cámara de Senadores, Sheinbaum criticó duramente a la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), argumentando que este organismo autónomo ha frenado el crecimiento de las empresas públicas mexicanas, cruciales para la economía nacional.
La COFECE y su impacto en las empresas del Estado
La presidenta de la República se refirió a la COFECE como un obstáculo para el desarrollo de las empresas públicas en México. Según Sheinbaum, durante los últimos años, la COFECE no ha cumplido con su función de regular los monopolios privados, sino que ha intervenido negativamente en el crecimiento de paraestatales como PEMEX y la CFE, lo que ha reducido su capacidad de competir en el mercado energético. En su discurso, Sheinbaum resaltó que este organismo se ha enfocado en frenar el crecimiento de estas entidades estratégicas, en lugar de promover su desarrollo.
El papel del Estado en la economía: Recuperar el control
Sheinbaum defendió la nueva reforma constitucional como una medida para dar vuelta a una larga historia de abandono de las empresas del Estado, particularmente en el periodo neoliberal. En sus declaraciones, la mandataria apuntó que los gobiernos previos, especialmente el de 2012-2018, dejaron a PEMEX y CFE en una posición vulnerable frente a los intereses privados, sin un respaldo firme del Estado.
“El Estado está recuperando una visión en donde las empresas públicas tienen un papel central en la economía nacional”, señaló Sheinbaum. Con esta reforma, el gobierno federal busca que estas instituciones se vean como empresas públicas y no como monopolios, un punto crucial en la estrategia económica del gobierno de la Cuarta Transformación.
El futuro de las empresas públicas: Hacia una nueva visión
La mandataria enfatizó que, si bien el sector privado y la inversión extranjera directa seguirán siendo parte de la ecuación económica, el gobierno federal está decidido a fortalecer las empresas públicas. Esto incluye la reactivación de PEMEX y CFE, dos actores clave en la industria energética del país, y su papel como motores de crecimiento económico.
A la luz de estas declaraciones, el gobierno ha destacado la importancia de dotar a las empresas del Estado de mayores recursos y de un entorno más propicio para la inversión pública. Según Sheinbaum, el objetivo es que estas empresas operen de manera eficiente, con un enfoque de desarrollo sustentable, y se conviertan en pilares de la transformación energética en México.
Reforma constitucional y el futuro de los organismos autónomos
En un contexto más amplio, la reforma constitucional aprobada recientemente no solo afecta a PEMEX y CFE, sino que también propone la eliminación de varios organismos autónomos que, según el gobierno, han fallado en su tarea de combatir la corrupción y promover la transparencia. Estos incluyen el Instituto Nacional de Transparencia (INAI), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), entre otros.
La reforma también busca eliminar la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Comisión Nacional de Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), organismos que, en opinión de la administración de Sheinbaum, han sido más un obstáculo que una ayuda para el desarrollo de las políticas públicas y el avance económico del país.
AMLO y la visión del gobierno sobre la autonomía
El presidente Andrés Manuel López Obrador también ha sido crítico de los organismos autónomos, señalando que muchos de ellos no han cumplido su objetivo de mejorar la administración pública. De hecho, AMLO ha manifestado en repetidas ocasiones que algunos de estos organismos simplemente simulan una labor de combate a la corrupción, pero en realidad han servido para ocultar malas prácticas. Esta postura se ha traducido en la desaparición o reformulación de algunas de estas entidades, como parte de un cambio profundo en la estructura del gobierno federal.
Desafíos y críticas: ¿Hacia un gobierno autoritario?
Por otro lado, la oposición ha señalado que la eliminación de estos organismos autónomos podría poner en riesgo la pluralidad y la transparencia en la toma de decisiones gubernamentales. Algunos críticos argumentan que la reforma podría sentar las bases para un gobierno autoritario, donde el control del poder político y económico se concentre en el Ejecutivo, sin los contrapesos que ofrecen las instituciones autónomas.
Claudia Sheinbaum, sin embargo, ha asegurado que el objetivo de esta reforma es crear un gobierno más eficiente, que tenga la capacidad de actuar sin las trabas burocráticas que, según ella, han retrasado el progreso en temas clave como la energía y la educación.
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