Ricardo Anaya Cortés, coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), se pronunció sobre el escándalo en Estados Unidos que involucra un presunto soborno a PEMEX por parte de dos empresarios, uno de ellos ex candidato panista al Gobierno de Campeche. El legislador subrayó que debe aplicarse “todo el peso de la ley” sin importar afiliaciones políticas, pero también acusó al partido Morena de estar implicado en el caso.
El contexto del escándalo
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa a Ramón Alexandro Rovirosa Martínez, CEO de Roma Energy Holdings, y a Mario Alberto Ávila Lizárraga, ex candidato del PAN a la gubernatura de Campeche, de presuntos actos de corrupción y soborno relacionados con contratos de PEMEX.
Durante una conferencia de prensa el 13 de agosto de 2025 en la Cámara Alta, Anaya estuvo acompañado por Elías Lixa, Mayuli Latifa Martínez Simón y Enrique Vargas del Villar.
El ex candidato presidencial aprovechó para cuestionar la estrategia de seguridad del actual gobierno federal y su coordinación con Estados Unidos, reiterando que el modelo de “abrazos, no balazos” ha fracasado.
Críticas a la estrategia de seguridad
Anaya planteó que para abordar casos como este se requiere un tratado bilateral con Estados Unidos que establezca reglas claras sobre extradiciones, operativos y cooperación judicial.
“Fue un fracaso absoluto dejar al crimen organizado expandirse en todo el país. A partir de ese reconocimiento, debe buscarse un acuerdo transparente con Estados Unidos sobre a qué se compromete cada gobierno y cuáles serán las reglas”.
Según el panista, la ausencia de mecanismos claros dificulta la rendición de cuentas y permite que casos como el presunto soborno a PEMEX se politicen.
“Cuentan la historia a medias”
Al ser cuestionado sobre la implicación de un ex candidato panista en el caso, Anaya afirmó que la narrativa oficial omite la participación de funcionarios de Morena durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“No caigamos en el juego del régimen. Dicen que esta persona de origen panista hizo algo indebido, pero no enfatizan que se coludió con funcionarios de Morena”.
El dirigente de la bancada panista enfatizó que no se debe proteger a nadie, pero sí garantizar que todas las partes implicadas sean investigadas.
“Caiga quien caiga”
La postura de Anaya fue clara: si algún miembro del PAN está involucrado, debe enfrentar un proceso judicial. Sin embargo, exigió que el mismo estándar se aplique a los integrantes de Morena.
“Si alguien del PAN está involucrado, que lo procesen. Pero si está metida gente de Morena, que también se aplique todo el peso de la ley”.
Con esta declaración, el líder opositor busca reforzar su imagen de lucha contra la impunidad, aunque el caso abre un nuevo frente de confrontación política entre PAN y Morena.
Implicaciones políticas
Este escándalo llega en un momento en que la relación entre México y Estados Unidos atraviesa tensiones por temas de seguridad, migración y comercio. Para el PAN, el caso podría ser una oportunidad para cuestionar la eficacia del gobierno federal, mientras que Morena podría usarlo para exhibir las divisiones internas del blanquiazul.
De confirmarse las acusaciones, el impacto no solo sería judicial, sino también político y electoral, especialmente en Campeche y en el debate nacional sobre corrupción.


TE PODRÍA INTERESAR