En México, la lucha por garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia ha dado un paso significativo. La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó reformas trascendentales que buscan fortalecer las medidas de protección, prevención y acceso a la justicia.
El objetivo es claro: eliminar la impunidad, garantizar un sistema judicial con ética y profesionalismo, y proteger a las mujeres contra la revictimización, especialmente en plataformas digitales, donde la violencia y los juicios mediáticos afectan gravemente a las víctimas.
Reformas clave: justicia y medidas para erradicar la violencia
Estas nuevas reformas exigen que las autoridades responsables de procuración y administración de justicia actúen con:
- Protocolos claros y transparentes.
- Ética profesional y sanciones para quienes ejerzan indebidamente sus funciones.
- Observancia estricta en casos de violencia de género y delitos como abuso sexual, violencia familiar y omisión de pensión alimenticia.
1. El problema de la corrupción en fiscalías
Uno de los ejes centrales de las reformas es acabar con redes de corrupción construidas por:
- Abogados sin ética o «coyotes» que manipulan procesos legales.
- Plataformas digitales utilizadas para favorecer a agresores mediante argucias legales.
Esta corrupción lastima a las víctimas y perpetúa la impunidad, generando desconfianza en el sistema judicial.
La grafología en la justicia: ¿uso o abuso?
Colectivos de mujeres han denunciado el uso indebido de la grafología como medio de prueba en casos de:
- Violencia familiar.
- Abuso sexual.
- Deudores alimentarios.
Aunque la grafología puede tener aplicaciones, su uso debe estar limitado y regulado para evitar que sea una herramienta que revictimice o invalide testimonios.
Violencia digital y revictimización: un desafío urgente
Las plataformas digitales se han convertido en un espacio donde la violencia contra las mujeres toma nuevas formas. Algunas de las problemáticas incluyen:
- Opiniones y juicios mediáticos que generan daño irreversible a las víctimas.
- Contenido que promueve desinformación y violencia contra mujeres, niñas y adolescentes.
Parlamento abierto: hacia una regulación ética de los contenidos
La propuesta de realizar ejercicios de parlamento abierto busca estructurar un marco jurídico que:
- Garantice el derecho a la libertad de expresión.
- Evite la difusión de contenido sin ética que perpetúe la violencia y revictimización.
- Proteja los derechos de terceros en plataformas digitales, como establece el artículo 6º de la Constitución.
Transformación del Poder Judicial: un nuevo paradigma
En los próximos meses, México vivirá una transformación del Poder Judicial de la Federación y sus equivalentes estatales. Las reformas buscan:
- Garantizar la justicia pronta, completa e imparcial con perspectiva de género.
- Modernizar las fiscalías para estar a la altura de los retos actuales.
- Erradicar prácticas que permitan revictimización e impunidad en delitos de género.
Estas acciones representan un cambio de paradigma en la justicia mexicana, colocando a las mujeres y víctimas al centro del proceso judicial.
Perspectiva de género: un eje central de la justicia
Para garantizar que estas reformas tengan un impacto real, es fundamental que se incorpore la perspectiva de género en todas las etapas del proceso judicial:
- Capacitación obligatoria a funcionarios en procuración y administración de justicia.
- Evaluación constante de los protocolos implementados.
- Sanciones severas a quienes permitan prácticas de tráfico de influencias o corrupción.
Un paso hacia la justicia: protección real y efectiva
Estas reformas no solo responden a la necesidad de erradicar la violencia contra las mujeres, sino también a construir un sistema judicial confiable, ético y profesional.
Beneficios de estas reformas:
- Reducción de la impunidad en delitos de género.
- Protección de víctimas ante la revictimización digital.
- Mayor transparencia y profesionalización del Poder Judicial.
Justicia con perspectiva de género, un compromiso inaplazable
México está dando pasos firmes hacia la construcción de un sistema judicial que proteja y garantice los derechos de las mujeres. Sin embargo, el desafío es grande: erradicar la impunidad, vigilar la ética de las autoridades y evitar que plataformas digitales sean un vehículo de violencia y revictimización.
Con el trabajo desde la Cámara de Diputados y el impulso de parlamentos abiertos, estas reformas prometen ser un punto de inflexión en la lucha por una vida libre de violencia para las mujeres mexicanas.
“La justicia con perspectiva de género no es una opción, es una obligación constitucional y ética para transformar nuestra sociedad.”
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