Contexto del ataque en Cotija
El lunes 16 de diciembre de 2024, un ataque violento sacudió la comunidad de Gallineros, en el municipio de Cotija, Michoacán. Este incidente dejó un saldo trágico de dos militares muertos y cinco heridos, lo que generó una gran conmoción en el país. Sin embargo, en un giro inesperado, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se deslindó del ataque mediante un video difundido en redes sociales, alegando que no eran responsables del atentado.
El video del deslinde del CJNG
En un video de casi dos minutos de duración, presuntos miembros del CJNG, identificados como parte del Grupo Delta, leyeron un mensaje dirigido tanto a la sociedad civil como al gobierno. En el clip, uno de los sicarios, quien hacía las veces de vocero, aseguró que el CJNG no ataca a las fuerzas del orden, y que su lucha es exclusivamente contra los grupos criminales involucrados en extorsiones, secuestros y otros delitos en Michoacán.
“Nos deslindamos totalmente de todos los ataques que han sufrido las fuerzas del orden. Respetamos el trabajo de la Sedena, la Guardia Nacional y todos los cuerpos de seguridad”, afirmó el portavoz. Este mensaje, lejos de ser una simple aclaración, también incluía una amenaza contra aquellos que atacaran a las fuerzas armadas, prometiendo represalias contra los culpables.
El ataque y la respuesta militar
El ataque, que ocurrió en la tarde del 16 de diciembre, tuvo lugar cuando un convoy del Ejército Mexicano patrullaba la comunidad de Gallineros, una zona cercana a los límites de Jalisco. El vehículo en el que se trasladaban los militares activó una mina terrestre, lo que resultó en una fuerte explosión. El saldo fue devastador: Antonio Israel R., soldado de infantería, murió en el lugar, mientras que el oficial Martín G. perdió la vida poco después en el hospital de Charo, Michoacán.
El incidente también dejó a cinco militares heridos, quienes fueron trasladados a diversos hospitales en la región para recibir atención médica. Dos de ellos fueron llevados al Hospital Militar de Apatzingán, mientras que los otros fueron atendidos en centros cercanos.
La violencia en Michoacán: Una realidad compleja
Michoacán, uno de los estados más afectados por el crimen organizado en México, ha sido un campo de batalla constante entre grupos criminales como el CJNG y el Cártel de Tepalcatepec. En los últimos años, la violencia ha escalado a niveles alarmantes, con el uso de artefactos explosivos y minas terrestres, que se han convertido en un medio común de ataque entre los cárteles.
El Cártel de Tepalcatepec, encabezado por Juan José Farías, alias “El Abuelo”, es uno de los principales rivales del CJNG en la región. Según los miembros del CJNG que aparecen en el video, fue este cártel quien fue el responsable del ataque al Ejército, no ellos. Sin embargo, las autoridades aún investigan los hechos y no han emitido una conclusión definitiva sobre la autoría del ataque.
El contexto político y las reacciones
Este atentado ha generado un debate en torno a la estrategia de seguridad nacional. El senador Alejandro Moreno, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), calificó el ataque como una “grave advertencia” y resaltó la creciente sofisticación de los grupos criminales. “Este brutal atentado no sólo pone en riesgo a nuestras Fuerzas Armadas, sino que expone el abandono de la estrategia de seguridad nacional”, comentó en sus redes sociales.
Además, el ataque ha resaltado las dificultades para lograr una paz duradera en el estado de Michoacán. La constante lucha entre los cárteles por el control de las zonas productoras de aguacate y limón ha llevado a una escalada de violencia que afecta tanto a la sociedad civil como a las fuerzas del orden.
El futuro de la seguridad en Michoacán
La incertidumbre sobre el futuro de la seguridad en Michoacán sigue siendo un tema candente. Los operativos conjuntos entre el Ejército y la Guardia Nacional continúan, pero el creciente poder de los grupos criminales parece estar desplazando la estrategia tradicional de seguridad. Con el uso de minas y explosivos, los cárteles no solo atacan a las fuerzas armadas, sino también a la población civil, que se ve atrapada entre las fuerzas del orden y las organizaciones criminales.El caso de Cotija es solo un ejemplo más de la compleja situación que enfrenta México en su lucha contra el narcotráfico y la violencia relacionada. Mientras tanto, la Fiscalía General de la República y las autoridades locales siguen adelante con las investigaciones para dar con los responsables del ataque.
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