El 1 de septiembre en Xalapa, la presidenta del Poder Judicial del Estado, Rosalba Hernández Hernández, tomó protesta junto con nuevos magistrados. El acto buscaba simbolizar renovación y compromiso, pero la noticia que emergió después desató debate: jueces interinos habían sido designados sin elección previa.
Ciudadanos que siguieron de cerca las elecciones del Poder Judicial de Veracruz, donde se votaron 103 cargos, comenzaron a cuestionar: ¿cómo era posible que algunos nombramientos escaparan al proceso democrático?
El origen de las vacantes en los juzgados
La presidenta del Tribunal explicó que las designaciones responden a un problema práctico. Varios jueces renunciaron o se jubilaron, dejando espacios vacíos que, en palabras de Hernández, “no pueden quedar sin atención, pues alguien debe despachar y firmar resoluciones”.
Así, la figura de jueces interinos apareció como respuesta a la urgencia administrativa. Sin embargo, el tema abrió una discusión de fondo: ¿hasta qué punto la urgencia puede reemplazar la legitimidad del voto?
Entre la legalidad y la confianza ciudadana
La explicación oficial subraya que se trata de un procedimiento “netamente administrativo”. Aun así, el nombramiento directo de jueces genera suspicacia en sectores sociales y académicos, quienes advierten que la justicia no solo debe ser imparcial, sino también percibida como legítima.
La confianza ciudadana en el Poder Judicial de Veracruz depende de esa percepción. Los interinatos, aunque legales, podrían alimentar dudas sobre transparencia judicial y autonomía frente al poder político.
Contexto electoral: 103 cargos votados
El proceso electoral del Poder Judicial veracruzano incluyó:
- 77 jueces
- 21 magistrados
- 5 magistrados administrativos
El hecho de que, tras una elección tan amplia, se nombren jueces interinos fuera del proceso, genera un contraste difícil de ignorar para la opinión pública.
Una ciudadanía vigilante y la necesidad de transparencia
En Veracruz, la sociedad civil ha mostrado creciente interés en la vida judicial. El caso de los nombramientos sin elección podría convertirse en un parteaguas, donde la ciudadanía demande mayor transparencia en el manejo de vacantes y procesos internos.
La presidenta Hernández insiste en que la prioridad es garantizar la continuidad en los juzgados. Sin embargo, la narrativa pública coloca el tema en el centro de la discusión sobre democracia judicial en México.
El dilema de Mariana, usuaria del sistema judicial
Mariana, habitante de Veracruz, necesitaba resolver un juicio de pensión alimenticia. Cuando supo que su caso quedaría en manos de un juez interino, sintió incertidumbre:
“Quiero confiar en que me hará justicia, pero me pregunto por qué no fue elegido como los demás”.
Su testimonio refleja lo que miles de ciudadanos piensan: la justicia necesita no solo leyes, sino también confianza.


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