El movimiento de regeneración nacional ha fijado un objetivo ambicioso: lograr la afiliación de 10 millones de ciudadanos como parte de su estrategia para consolidar su influencia y garantizar su continuidad política hacia 2030. Sin embargo, este esfuerzo no es solo un tema de números; es también una plataforma para que los futuros aspirantes a la presidencia muestren su capacidad de organización y movilización.
En Morena, lo que parece una simple tarea administrativa es, en realidad, una competencia de liderazgo. Los aspirantes a las candidaturas del futuro —quienes se perfilan como sucesores naturales de la presidenta Claudia Sheinbaum— ya han recibido la directriz: demostrar su capacidad para afiliar, convencer y sumar millones.
Afiliación: un concurso de firmas con bonificación política
La dinámica es clara: aquellos que logren captar el 60% de los 10 millones de afiliados tendrán una carta fuerte para negociar su posición en la sucesión presidencial de 2030. Los nombres detrás de esta carrera son figuras clave dentro del movimiento, desde dirigentes nacionales hasta secretarios de Estado y líderes legislativos.
Morena no solo busca afiliados; busca estructuras eficientes que muestren la capacidad de cada aspirante para movilizar y consolidar apoyos masivos. ¿Quién tiene lo necesario para reunir 6 millones de afiliados? Este estándar elevado servirá como un filtro para distinguir entre los contendientes.
Septiembre 2025: el primer corte para medir fuerzas
El proceso no será un largo camino sin evaluación. En septiembre de 2025, Morena realizará un primer corte de avances, en el que los participantes del “concurso” presentarán los resultados de sus brigadas de credencialización. Este evento privado será un espacio para medir fuerzas, comparar estrategias y empezar a posicionarse en la carrera hacia 2030.
Los resultados no solo serán una muestra del músculo político de cada aspirante, sino también una oportunidad para que las bases del movimiento identifiquen quién tiene la capacidad de liderar en el futuro.
Las brigadas ya están en marcha
La dirigencia de Morena no ha perdido tiempo. Desde ya, las brigadas de los principales contendientes están recorriendo el país, buscando no solo convencer a nuevos afiliados, sino también fortalecerse en regiones clave.
Entre los involucrados destacan figuras como:
- El secretario de Economía, conocido por su capacidad técnica y cercanía con sectores productivos.
- La secretaria de Gobernación, una de las principales operadoras políticas del movimiento.
- Los líderes de la Jucopo en ambas cámaras del Congreso, quienes tienen una amplia red de contactos y aliados en todo el país.
¿Es posible cumplir el reto?
El objetivo de Morena no es solo numérico; es simbólico y estratégico. Lograr la afiliación de millones de mexicanos consolidará al movimiento como el partido dominante y garantizará una base sólida para futuras elecciones.
Sin embargo, el reto es monumental. ¿Quién será capaz de cumplirlo? La respuesta no solo definirá las candidaturas presidenciales de 2030, sino también el futuro del movimiento y su capacidad para mantenerse como fuerza hegemónica.
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