El viernes, la Cámara de Diputados vivió una jornada caótica tras la aprobación del dictamen que elimina siete organismos autónomos, entre ellos el INAI, Coneval y la Cofece. Aunque Morena y sus aliados lograron la mayoría calificada para aprobar los cambios constitucionales, el proceso estuvo cargado de acusaciones de errores graves por parte de la oposición, quienes señalan que los oficialistas votaron sin leer el contenido.
Rubén Moreira, líder de los diputados del PRI, destacó un punto crítico: “Hoy aprobaron una reforma que elimina sus propias reformas previas, borraron párrafos fundamentales de la Constitución, como los que refuerzan la supremacía constitucional”.
Por su parte, la bancada de Morena minimizó las acusaciones, argumentando que cualquier detalle se corregirá en la redacción final. Sin embargo, la oposición insiste en que estas fallas reflejan una peligrosa improvisación en decisiones de gran impacto para el país.
¿Qué implica la eliminación de los organismos autónomos?
El dictamen aprobado modifica más de diez artículos de la Constitución, eliminando instituciones clave como:
- INAI: Responsable de garantizar el acceso a la información pública y protección de datos personales.
- Coneval: Encargado de medir la pobreza y evaluar políticas sociales.
- IFT: Regulador de telecomunicaciones y radiodifusión.
- Cofece: Vigilante de la libre competencia económica.
Además, organismos del sector energético, como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), también desaparecerán.
Morena y aliados: el argumento oficialista
Para Morena, estas instituciones han sido históricamente “instrumentos de las élites” y su desaparición permitirá ahorrar recursos y centralizar funciones en el gobierno federal. Según el diputado Ignacio Mier, líder de la bancada morenista, “este cambio es necesario para terminar con estructuras burocráticas que no han servido al pueblo”.
Oposición: un golpe a la transparencia y democracia
Desde el PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, la respuesta ha sido unánime: este es un retroceso. “Lo que hoy hicieron no tiene precedentes: eliminaron órganos que garantizaban contrapesos y transparencia”, dijo Jorge Romero, líder del PAN en San Lázaro.
La oposición también calificó la votación como una “simulación”. Moreira reiteró que “las correcciones de estilo no pueden subsanar el error de haber eliminado párrafos fundamentales de la Constitución”. Además, advirtió que este tipo de cambios constitucionales requiere máxima precisión, pues tienen impacto directo en los derechos de la ciudadanía.
¿Qué sigue?
El dictamen ahora será enviado al Senado de la República. Aunque Morena y sus aliados tienen mayoría, los senadores opositores prometen dar la batalla para frenar esta reforma. En caso de ser aprobado, el decreto pasará a los congresos locales para su ratificación.
Impacto a largo plazo: riesgos y dudas
La desaparición de estos organismos abre preguntas sobre cómo se garantizarán tareas esenciales como la transparencia gubernamental, la evaluación de políticas públicas y la regulación de mercados clave. Para muchos, la concentración de funciones en el Ejecutivo central representa un retroceso democrático.
Expertos y organizaciones civiles ya anticipan amparos y recursos legales para frenar lo que consideran una decisión inconstitucional. Sin embargo, el desenlace dependerá en gran medida de cómo evolucione el debate en el Senado y los tribunales.
Conclusión
Mientras el oficialismo celebra un paso hacia la “simplificación orgánica”, la oposición alerta sobre los riesgos de un país sin contrapesos. Esta votación marca un antes y un después en la relación entre el poder central y los ciudadanos. El Senado, ahora, tiene la última palabra para definir si México avanza hacia un modelo más centralizado o logra mantener el equilibrio institucional que tantos años costó construir.
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