La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) vivió este lunes un momento histórico. En una ceremonia solemne que marcó la instalación de sus nuevos integrantes, el presidente del máximo tribunal, Hugo Aguilar Ortiz, anunció una decisión que rompe con viejas prácticas: los ministros ganarán menos que la presidenta de México y se atenderán en el ISSSTE, dejando atrás los privilegios que durante décadas caracterizaron al Poder Judicial.
El magistrado no dejó lugar a dudas. Frente al pleno, aseguró que la austeridad será una norma inquebrantable: “Tan pronto se constituya el órgano de administración judicial, la Suprema Corte solicitará que todos los juzgadores electos ganemos menos que la Presidenta de la República, conforme al artículo 127 constitucional”.
Una Corte que inicia su transformación histórica
Aguilar Ortiz subrayó que este cambio no se limita a una reducción de salarios. También anunció que se revisarán las remuneraciones de ministros en retiro, quienes actualmente perciben entre 205 y 385 mil pesos mensuales, cifras muy por encima de lo que gana la titular del Ejecutivo federal.
Fin de seguros privados y ahorro millonario
Uno de los puntos más aplaudidos fue la eliminación de seguros médicos privados y del seguro de terminación de jubilación anticipada. A partir de ahora, todos los ministros deberán atenderse en el ISSSTE, como cualquier trabajador del Estado. Esta medida, explicó, permitirá un ahorro de hasta 800 millones de pesos al año.
Una Corte más diversa y legítima
El presidente destacó la legitimidad de la nueva integración: paritaria, con mayoría de mujeres y, por segunda vez en la historia, encabezada por un ministro indígena. “La democratización del Poder Judicial le da mayor fortaleza, legitimidad y autonomía”, afirmó.
Justicia incluyente y cercana
La nueva SCJN se compromete a ser una institución abierta al diálogo con víctimas, pueblos indígenas, afromexicanos, academia y sociedad civil. Su lema, proclamado en el evento, lo resume todo: “Nadie quedará fuera, nadie será olvidado, nadie se quedará sin justicia”.
Autonomía judicial como garantía democrática
Aguilar Ortiz aseguró que la Corte mantendrá un diálogo respetuoso con el Ejecutivo y el Legislativo, pero reiteró que la independencia judicial no será negociable. La Constitución, dijo, será “la espada y el escudo” de todas sus decisiones.
Con esta jornada solemne, la SCJN no solo marca el fin de privilegios, sino también el inicio de una nueva era de austeridad, legitimidad y justicia cercana al pueblo.


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