El pasado miércoles 24 de septiembre, el Juzgado Primero de Distrito en Materia Penal en la Ciudad de México resolvió un caso que mantuvo a medios y ciudadanos atentos: la demanda de amparo presentada en favor de Gonzalo y Andrés Manuel López Beltrán, hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, fue desechada por improcedente.
La demanda buscaba proteger a los quejosos contra posibles órdenes de aprehensión, desaparición forzada, incomunicación y privación de la vida, involucrando a 14 autoridades, incluyendo la FGR, la SSPC y diversos jueces de Distrito de CDMX y del Estado de México.
Causal de improcedencia: otro amparo en Zacatecas
El juez Carlos Alberto Rico Mondragón señaló que la demanda no podía proceder debido a la existencia de otro amparo similar, tramitado en el Juzgado Segundo de Distrito en Zacatecas, que involucraba a los mismos quejosos, actos reclamados y autoridades responsables.
“Se actualiza la causa de improcedencia prevista en el artículo 61, fracción X, en relación con el diverso 112, de la Ley de Amparo”, indicó el magistrado.
Además, quedó claro que ni Gonzalo ni Andrés Manuel López Beltrán habían solicitado esta demanda, negando haber tramitado dicho amparo, y presentaron denuncias correspondientes por la posible comisión de algún delito.
La versión de los implicados
Según información pública y declaraciones en redes sociales, los hermanos López Beltrán no otorgaron autorización para que se promoviera la demanda. Incluso, el 18 de septiembre, un escrito presentado ante el Juzgado Noveno de Distrito en Materia Administrativa en CDMX reafirmó su negativa, solicitando que la demanda se desechara.
Este caso refuerza la transparencia y vigencia de la Ley de Amparo en México, mostrando cómo los tribunales verifican la procedencia de demandas relacionadas con figuras públicas y posibles delitos graves. La resolución también subraya la importancia de la coordinación entre los distintos juzgados del país y la verificación de hechos antes de admitir demandas judiciales.


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