La explosión de una pipa de gas en el puente de la Concordia y la calzada Ignacio Zaragoza, en la alcaldía Iztapalapa, movilizó a diversas instituciones de salud. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) informaron que están brindando atención a decenas de personas lesionadas, algunas con quemaduras de segundo y tercer grado.
IMSS activa protocolos en hospitales de la zona
El director del IMSS, Zoé Robledo, informó que se activó el protocolo de emergencia en los hospitales del Instituto ubicados en la zona oriente de la Ciudad de México.
En un primer balance, señaló que el Hospital General de Zona No. 53 recibió a 12 pacientes con quemaduras graves, de segundo y tercer grado. Asimismo, el Hospital de Traumatología de Magdalena de las Salinas se declaró en alerta máxima para recibir a personas en estado crítico en caso de ser necesario.
Robledo enfatizó que la coordinación con las autoridades locales y cuerpos de emergencia es clave para garantizar la atención oportuna y evitar la saturación de hospitales.
ISSSTE atiende a lesionados en distintos hospitales
Por su parte, Martí Batres, titular del ISSSTE, informó que el Hospital General José María Morelos y Pavón recibió a 17 pacientes lesionados por el incendio. De ellos, tres ya fueron dados de alta y cuatro más continúan en proceso de recuperación.
Además, en el Hospital Regional General Ignacio Zaragoza fueron ingresados cuatro pacientes, dos de ellos con quemaduras de tercer grado, quienes reciben atención especializada.
Batres aclaró que todos los heridos serán atendidos, incluso si no son derechohabientes del ISSSTE, en cumplimiento con el deber humanitario y de salud pública frente a emergencias mayores.
Pacientes trasladados a distintas unidades médicas
Entre los lesionados se reportó la atención de un menor de edad con quemaduras de primer y segundo grado, así como varios adultos con lesiones graves.
La Cruz Roja Mexicana también desplegó un operativo con 13 ambulancias, tres de ellas de terapia intensiva, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el C5 de la Ciudad de México. En estas labores participaron 29 paramédicos y paramédicas.
La institución detalló el traslado de pacientes a diferentes hospitales:
- 3 menores fueron enviados al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
- 2 adultos ingresaron al Hospital General de Xochimilco.
- 1 paciente fue trasladado al Hospital General de Iztapalapa.
- 1 paciente fue ingresado al ISSSTE Morelos.
- 1 paciente llegó al ISSSTE Zaragoza.
- 1 lesionado grave fue trasladado en helicóptero al Hospital de Tacuba.
Coordinación interinstitucional ante la emergencia
La respuesta conjunta entre el IMSS, ISSSTE, Cruz Roja y autoridades de la CDMX refleja la importancia de los protocolos interinstitucionales para atender emergencias de gran magnitud.
La activación inmediata de hospitales en zonas estratégicas permitió distribuir a los pacientes de manera equilibrada, evitando la saturación de una sola unidad médica. Esta estrategia también garantizó que los casos más graves fueran enviados a hospitales con infraestructura especializada en quemaduras y traumatología.
Importancia de la capacidad hospitalaria en desastres urbanos
La explosión de la pipa en Iztapalapa pone de relieve la necesidad de que los sistemas de salud cuenten con planes de emergencia bien coordinados. Eventos de esta magnitud requieren atención rápida no solo en el lugar del siniestro, sino también en la gestión hospitalaria posterior.
El hecho de que instituciones como el ISSSTE ofrezcan atención a personas no derechohabientes evidencia el carácter universal de la respuesta ante catástrofes, priorizando la vida por encima de los requisitos administrativos.
Respuesta médica inmediata para salvar vidas
La explosión de la pipa de gas en Iztapalapa dejó decenas de lesionados, varios en estado grave, pero también mostró la capacidad de reacción de las instituciones de salud en México.
El IMSS y el ISSSTE, junto con la Cruz Roja Mexicana y hospitales de la CDMX, desplegaron sus protocolos para garantizar atención médica inmediata y especializada a cada paciente.
Si bien aún se evalúan los daños materiales y las causas exactas de la explosión, la prioridad continúa siendo la atención de los lesionados y el acompañamiento a sus familias, reafirmando la importancia de contar con un sistema de salud preparado para actuar frente a emergencias de gran magnitud.


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