La plenaria de senadores de Morena en la histórica Casona de Xicoténcatl inició con notorias ausencias: Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, y Marcelo Ebrard, titular de Economía, cancelaron su participación a última hora.
De acuerdo con fuentes de la bancada, ambos habían confirmado su asistencia, pero declinaron de manera repentina, dejando el escenario a otros miembros del gabinete.
Segob y SRE encabezan la agenda legislativa
Ante la ausencia de Harfuch y Ebrard, los reflectores se centraron en la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y en el canciller Juan Ramón de la Fuente, quienes acudieron para dialogar con la bancada sobre temas de seguridad, política exterior y gobernabilidad.
Se espera que, a lo largo de la jornada, se sumen la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez, y la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde.
El PAN responde y rechaza asistir a convocatoria de Noroña
En paralelo, el Partido Acción Nacional (PAN) anunció que ni su bancada en la Cámara de Diputados ni en el Senado acudirá a la sesión convocada por Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Cámara Alta.
Los panistas consideraron que la citación es “ilegal e irregular”, ya que las sesiones de la Comisión Permanente habían concluido formalmente.
En un comunicado, el PAN acusó a Noroña de utilizar el Congreso como “instrumento de revancha política” y sostuvo que el Legislativo debe ser un verdadero contrapeso frente al poder ejecutivo.
La tensión política escala en el Congreso
El conflicto refleja un momento de alta tensión en el Congreso. El enfrentamiento entre Fernández Noroña y Alejandro Moreno, líder del PRI, ha intensificado la polarización política.
Por su parte, el PAN exigió respeto a la pluralidad y respaldó a sus legisladores Lilly Téllez y Federico Döring, quienes denunciaron haber sido objeto de expresiones ofensivas y amenazantes durante la última sesión.
Lo que está en juego para Morena y la oposición
Las ausencias de Harfuch y Ebrard en la plenaria de Morena se interpretan como un símbolo del reacomodo interno en el partido, mientras que la oposición busca marcar distancia y reforzar su papel como contrapeso en el Congreso.
Con la sucesión presidencial en el horizonte y la disputa por la narrativa legislativa, estos movimientos políticos marcan el inicio de un periodo de mayor confrontación entre fuerzas parlamentarias.
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