La violencia en Tabasco ha alcanzado niveles alarmantes. Villahermosa es la ciudad donde los ciudadanos se sienten más inseguros en todo el país, con un 95% de la población viviendo con miedo, según datos oficiales. Pero mientras los tabasqueños exigen soluciones, el gobernador Javier May ha señalado públicamente a su antecesor, Adán Augusto López, como responsable de la crisis de seguridad.
Ambos son figuras clave de Morena, ambos son tabasqueños, ambos han sido gobernadores, pero nunca han sido aliados. Sus trayectorias y diferencias personales los han convertido en enemigos dentro del mismo partido.
Las raíces del conflicto: una enemistad de décadas
La disputa entre May y Adán Augusto no es reciente. Sus diferencias se remontan a los años 80, cuando May era un activista de izquierda y Adán Augusto, desde el PRI, se movía en los círculos de poder.
Dos bandos en Morena: “chairo” vs “fifí”
- Javier May, de origen humilde, viene de la lucha social obradorista.
- Adán Augusto López, de una familia con conexiones políticas y económicas, se movió entre el PRI y el obradorismo.
En los 90, mientras AMLO encabezaba protestas en Tabasco, Adán Augusto era el intermediario del gobierno que negociaba con los manifestantes y, según diversas fuentes, les entregaba recursos para “calmar” el movimiento.
El poder y los negocios los fueron uniendo y separando a lo largo de los años, pero el punto de quiebre llegó cuando Adán Augusto alcanzó el poder como gobernador y May quedó relegado.
El factor Bermúdez: el vínculo con el crimen organizado
Uno de los temas más explosivos en esta pugna es la relación de Adán Augusto con Hernán Bermúdez, su secretario de Seguridad cuando fue gobernador, señalado por el propio Ejército como líder de un grupo criminal ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación.
El paralelismo con Genaro García Luna y Felipe Calderón es inevitable.
El gobernador May ha sido enfático: “la violencia es culpa de quien puso a Bermúdez en Seguridad”, refiriéndose a Adán Augusto.
A pesar de los informes de inteligencia que advertían sobre su historial criminal, Bermúdez operó con total impunidad durante el gobierno de Adán Augusto y dejó un legado de corrupción y alianzas con el crimen organizado.
Los negocios de los hijos de AMLO y su alianza con Javier May
La llegada de Javier May al gobierno de Tabasco no solo significó un golpe para el grupo de Adán Augusto, sino también el fortalecimiento de una nueva alianza político-financiera: los hijos de AMLO y Amílcar Olán.
Amílcar Olán es el operador financiero del clan López Beltrán, clave en los escándalos de corrupción ligados a Morena. En grabaciones filtradas, Olán presume su cercanía con May y asegura que con él en el poder podrán seguir operando libremente.
El control de Tabasco ya no es solo una lucha entre May y Adán Augusto, sino una batalla por los negocios y el poder en la era post-AMLO.
La violencia en Tabasco se agrava: masacres y narcobloqueos
Desde hace meses, la violencia se ha salido de control. Se han registrado ataques a bares, masacres en calles, incendios de negocios y narcobloqueos.
Mientras Javier May organiza marchas por la paz y acusa a Adán Augusto, este guarda silencio y el gobierno federal evita intervenir.
Incluso Andy López Beltrán intentó calmar las tensiones con un llamado a la unidad, pero los hechos lo desmienten: la guerra interna en Morena está más viva que nunca.
¿Qué sigue para Tabasco?
- ¿Tomará el gobierno federal medidas ante la crisis de seguridad o protegerá a Adán Augusto?
- ¿Se consolidará el poder de May y el clan López Beltrán en el estado?
- ¿Hasta dónde llegará la violencia antes de que alguien rinda cuentas?
Lo único seguro es que Tabasco está en una crisis profunda y el pueblo sigue pagando las consecuencias de una lucha de poder en Morena.
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