En medio de una semana agitada en la política mexicana, Gabriela Jiménez Godoy, vicecoordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, sorprendió en redes sociales con un toque de humor y orgullo al disfrazarse de Batichica durante las celebraciones del Día de Muertos en Azcapotzalco.
La diputada, que días antes había sido objeto de críticas por un desencuentro público con su compañera Jessica Saiden y el coordinador de bancada Ricardo Monreal, decidió transformar el ruido mediático en una oportunidad para reconectar con sus raíces y con la ciudadanía que representa.
“Todas las mujeres somos heroínas”, escribió en Instagram, acompañando sus palabras con fotografías junto a sus hijos y vecinos durante la llamada rodada del terror, donde convivió con motociclistas, familias y niños disfrazados.
De la polémica con Harfuch a las calles de Azcapotzalco
El episodio que dio pie a su reciente protagonismo comenzó tras la comparecencia del titular de la Secretaría de Seguridad, Omar García Harfuch, en San Lázaro. Un video viral mostró el momento en que Jiménez intentaba sentarse a la izquierda del funcionario —popularmente apodado “Batman”—, lugar que Saiden se negó a ceder.
Las imágenes, sumadas al gesto de sorpresa de Monreal, desataron comentarios y memes en redes sociales. Sin embargo, la diputada decidió responder con ironía y orgullo:
“Vestida de Batichica, quiero recordar que todas las mujeres somos heroínas”, publicó.
Su mensaje fue leído como una forma de apropiarse del apodo y transformar la polémica en un acto simbólico de empoderamiento femenino, apelando al humor y la cercanía con la ciudadanía.
Día de Muertos, identidad y unidad en Azcapotzalco
Durante las festividades en la colonia Santiago Ahuizotla, Jiménez aprovechó para reforzar el sentido cultural de su participación. “Cada altar que construimos es un acto de amor y memoria”, escribió, subrayando la importancia de preservar las tradiciones mexicanas como parte del tejido social.
La diputada no solo convivió con vecinos y artistas locales, sino que también destacó el valor de la comunidad en tiempos de división política.
“Sigamos apoyando nuestras raíces y construyendo un futuro lleno de esperanza y unidad”, expresó.
Su mensaje final, “Amor con amor se paga”, cerró con un tono conciliador y optimista, fiel a su estilo.
Humor, política y narrativa digital
El caso de Gabriela Jiménez refleja cómo las figuras públicas enfrentan hoy las controversias a través de las redes sociales, utilizando narrativas de autenticidad, humor y conexión emocional. En un entorno digital donde las percepciones se construyen en segundos, su estrategia comunicativa parece haberle permitido reconvertir una situación adversa en una oportunidad de cercanía política.


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