La extinción del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), aprobada en el marco de las reformas de la Cuarta Transformación (4T), dejó en su ocaso una acción inesperada: la convocatoria de la Licitación 12. Este proceso buscaba asignar más de 2,223 bloques del espectro radioeléctrico. Sin embargo, lo que pudo ser una despedida técnica bien ejecutada terminó en un gesto polémico, calificado como «innecesario» y «desaseado» por actores políticos y económicos.
El contexto no es menor. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció el 26 de diciembre la revocación de esta convocatoria, marcando un claro contraste entre las prioridades regulatorias de la 4T y el manejo del espectro que caracterizó al IFT en sus años de operación.
¿Por qué la Licitación 12 generó tanta controversia?
El anuncio de esta licitación el 19 de diciembre tomó por sorpresa a muchos. Más allá de ser una práctica común en organismos autónomos, la acción del IFT parecía destinada al fracaso desde el inicio. Estas son algunas razones clave:
- Momento crítico: El IFT lanzó la convocatoria un día antes de su extinción formal, algo que fue percibido como una provocación innecesaria hacia el nuevo régimen regulador.
- Costo elevado del espectro: Los altos precios han sido una constante crítica en licitaciones previas, como la Licitación 10 de 2021, que tuvo baja participación.
- Prioridades de la 4T: La actual administración busca privilegiar el uso del espectro para ampliar la conectividad social, priorizando operadores como Altán Redes, donde el gobierno es accionista.
Altán Redes y el nuevo enfoque de la 4T en telecomunicaciones
Para el gobierno federal, Altán Redes es pieza clave en su estrategia de conectividad. Como operadora mayorista, Altán necesita acceder a bandas del espectro clave, como la de 2.5 GHz, para consolidar su transición a tecnologías de quinta generación (5G).
Con la extinción del IFT, será la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) la encargada de delinear el Programa Nacional de Atribución de Frecuencias. Este programa, según declaraciones oficiales, priorizará compromisos de cobertura social sobre intereses comerciales, marcando un cambio profundo en la política regulatoria.
¿Error estratégico o acto simbólico del IFT?
La convocatoria de la Licitación 12 parece más un movimiento simbólico que un intento serio por asignar el espectro. Algunos analistas lo ven como un gesto de resistencia por parte del pleno del IFT, mientras que otros lo califican de falta de visión estratégica.
El descontento interno dentro del IFT también quedó en evidencia. Durante una sesión informativa sobre las condiciones de la extinción del organismo, surgieron reclamos hacia sus directivos por no haber negociado mejores términos con la 4T.
Lo que viene para el espectro radioeléctrico en México
El futuro de la gestión del espectro en México dependerá de cómo la SICT implemente el nuevo esquema regulador. Las claves serán:
- Cobertura social: Ampliar el acceso a internet en zonas rurales y marginadas.
- Fomento a la tecnología 5G: Dar prioridad a operadores que puedan desplegar infraestructura moderna.
- Reducción de costos: Hacer más accesible el espectro para fomentar la competencia y la innovación.
Reflexiones finales sobre el cierre del IFT
El IFT, que alguna vez prometió ser un regulador técnico e independiente, cierra su ciclo envuelto en críticas por su falta de autonomía real y compromisos políticos. Su extinción simboliza un cambio de era en la política de telecomunicaciones en México, con un enfoque más centralizado bajo la 4T.
La Licitación 12 será recordada como un intento fallido y como el epílogo de un regulador que no logró consolidar su independencia ni satisfacer las demandas del sector en un entorno cambiante.
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