En el corazón del noroeste mexicano, Sinaloa enfrenta una tormenta política y de seguridad sin precedentes. Desde la captura de Ismael “El Mayo” Zambada en julio de 2024, el estado vive una lucha interna entre facciones del Cártel de Sinaloa, que ha derivado en cuatro meses de violencia incesante. Sin embargo, la crisis no solo ha desestabilizado a la región, sino que también está afectando directamente a la administración de Claudia Sheinbaum.
Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa y figura clave en esta turbulencia, enfrenta crecientes señalamientos de complicidad con el crimen organizado, según informes de inteligencia. Pese a ello, el respaldo del obradorismo y de Sheinbaum al mandatario estatal ha puesto en entredicho la postura del gobierno frente al narcotráfico.
Sinaloa, epicentro de la violencia y las críticas internacionales
La captura de Zambada marcó un punto de inflexión en el poder del Cártel de Sinaloa. Con su líder histórico fuera de la ecuación, las facciones internas luchan por el control, mientras los habitantes de Culiacán enfrentan un entorno de homicidios, desapariciones y ataques armados diarios.
Donald Trump, en su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, no ha tardado en aprovechar la situación. Desde la Casa Blanca, el mandatario ha intensificado las críticas contra México, acusando al país de cogobernar con los cárteles y amenazando con tomar medidas drásticas para contener el narcotráfico.
En medio de este escenario, la gobernadora Sheinbaum enfrenta la tarea monumental de limpiar la imagen internacional del país y establecer su propia estrategia de seguridad.
Los informes que manchan a Rubén Rocha Moya
Dos informes de inteligencia filtrados complican aún más la situación del gobernador sinaloense:
- Nexos con el huachicol y Morena
Un documento detalla cómo líderes del huachicol habrían financiado las campañas de seis gobernadores, incluido Rocha Moya, a través de complicidades con líderes políticos de Morena. - La captura de Zambada y encubrimientos
El segundo informe señala que Rocha Moya estuvo involucrado en la captura de Zambada y en el asesinato de Héctor Melesio Cuén, exrector de la Universidad de Sinaloa, en un intento por favorecer a una facción del Cártel.
La posibilidad de que Rocha Moya sea arrestado por Estados Unidos o que su vida corra peligro en Sinaloa ha encendido las alarmas en Palacio Nacional. Un testimonio del gobernador, ya sea por presión de grupos criminales o de fiscales estadounidenses, podría destapar información comprometida que alcance a figuras del obradorismo.
Sheinbaum, entre la lealtad y el riesgo político
Hasta ahora, la presidenta Claudia Sheinbaum ha mostrado respaldo público al gobernador sinaloense, aunque esta estrategia podría erosionar su imagen y credibilidad internacional.
¿Por qué Sheinbaum no corta la relación con Rocha Moya?
- Amenaza interna: Un movimiento contra el gobernador podría fragmentar a Morena en Sinaloa y otras entidades clave.
- Riesgos internacionales: Si Rocha es detenido o decide colaborar con fiscales estadounidenses, el impacto mediático sería devastador para la administración federal.
No obstante, el costo político de seguir apoyándolo podría ser aún mayor. La administración Trump ya ha comenzado a construir un discurso donde vincula al gobierno mexicano con la narcopolítica, lo que pone a Sheinbaum en una posición cada vez más vulnerable.
La sombra de Zambada y el riesgo de cooperación con EE.UU.
Un hecho que destaca en este entramado es la carta publicada por El Mayo Zambada en redes sociales, donde revela nexos entre Rocha Moya y el Cártel de Sinaloa. Esta misiva fue acompañada de un documento confidencial entregado a las autoridades estadounidenses, lo que apunta a un posible acuerdo de cooperación del capo con Washington.
Si bien Sheinbaum no ha sido vinculada con el narcotráfico, su relación indirecta con figuras como Rocha Moya podría afectarla en futuras negociaciones con la administración Trump.
¿Qué sigue para Sinaloa y el gobierno de Sheinbaum?
Para estabilizar la situación, Sheinbaum necesita implementar una estrategia de seguridad más efectiva que priorice la pacificación de Sinaloa y la recuperación de la confianza internacional. Algunos pasos clave podrían incluir:
- Separación de Rocha Moya: Romper vínculos con el gobernador para mostrar firmeza contra la narcopolítica.
- Colaboración con EE.UU.: Reforzar la cooperación en temas de seguridad, sin ceder a presiones desproporcionadas de Trump.
- Comunicación clara: Transparencia en las acciones del gobierno para evitar rumores y desinformación.
Un dilema político con repercusiones nacionales
El caso de Rubén Rocha Moya no solo afecta a Sinaloa, sino que pone a prueba la capacidad de liderazgo de Claudia Sheinbaum. Mientras Trump intensifica su discurso contra México, la presidenta enfrenta un dilema: distanciarse del gobernador para salvar su imagen o mantener el apoyo al mandatario sinaloense con el riesgo de heredar los mismos señalamientos que mancillaron a su antecesor.
La decisión que tome en las próximas semanas será crucial no solo para su administración, sino también para el rumbo político de México en los años por venir.
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