La Crisis en Hospital General no comenzó de un día para otro. Según los trabajadores, médicos especialistas y personal administrativo, lo que hoy se vive dentro del Hospital General de México Eduardo Liceaga es el resultado de meses —incluso años— de decisiones polémicas, carencias, conflictHGMELos internos y señalamientos que han escalado hasta encender las alarmas de una de las instituciones médicas más emblemáticas del país.
El ambiente dentro del nosocomio se ha tensado desde 2024, pero fue en las últimas semanas cuando estalló en voz de los propios trabajadores: jefes destituidos, desabasto intermitente, equipos descompuestos y tensiones directas con la directora, Alma Rosa Sánchez Conejo, quien llegó al cargo en febrero de 2024. Para el personal, la situación ya es insostenible.
Origen de la Crisis en Hospital General: destituciones y decisiones polémicas
De acuerdo con los testimonios del personal, desde su llegada la directora ha destituido a 14 jefes de servicio. Además, dos titulares de la Dirección de Administración y Finanzas habrían salido tras negarse a asignar contratos sin licitación pública, situación que trabajadores atribuyen a presuntas presiones internas.
El área de Recursos Materiales, a cargo desde agosto del director encargado Julio Castillo Vinalay, aparece también mencionada en las inconformidades del personal.
Aunque el hospital ha registrado en las últimas semanas un ligero aumento en el abasto de medicamentos, los trabajadores explican que las reservas solo duran unos días. Después, vuelven a cero sin explicación ni nuevos envíos, afectando consultas, cirugías y tratamientos.
Los laboratorios tienen su propia crisis: reactivos insuficientes limitan estudios esenciales, y equipos descompuestos reducen la productividad. Los trasplantes de órganos disminuyeron casi a la mitad en 2024; en 2025 han repuntado, pero únicamente porque algunos pacientes han tenido que pagar insumos con su propio dinero, algo que no debería ocurrir en un hospital público.
A la mitad de este panorama es evidente que la Crisis en Hospital General no solo es administrativa: es humana, operativa y profunda.
El conflicto con la UNAM y el intento de desalojo
Otro detonante fue el intento de desalojo de la Unidad de Medicina Experimental (UME) de la UNAM, que opera dentro del HGMEL desde 1989. El personal asegura que la directora solicitó a la universidad pagar renta o abandonar el inmueble, lo que alarmó a investigadores y médicos.
El propio secretario de Salud, David Kershenobich, tuvo que intervenir para detener el desalojo. Dentro de la UME existen laboratorios clave, incluido uno especializado en hígado, páncreas y motilidad, donde el mismo secretario ha trabajado.
Este episodio encendió aún más el enojo de la comunidad médica, que considera inaceptable confrontar a una unidad académica con décadas de aportes científicos al hospital.
Denuncias, viajes cuestionados y más destituciones
El personal también acusa irregularidades en decisiones administrativas. Señalan la contratación de servicios privados que antes se realizaban mediante convenios gratuitos con institutos nacionales de salud.
En diciembre de 2024, médicos enviaron un oficio a la Ccinshae solicitando una investigación sobre un viaje a China que la directora habría realizado con colaboradores, presuntamente financiado por una empresa interesada en obtener un contrato para digitalizar procesos del hospital. Hasta hoy, aseguran, no hay respuesta.
La situación escaló más en los últimos días, cuando dos jefes más —Hematología y Cirugía Plástica— fueron notificados de su destitución. En respuesta, comenzó a circular una carta firmada por trabajadores del hospital exigiendo oficialmente la salida de Sánchez Conejo.
La crisis que debe resolverse: el hospital más grande del país está en riesgo
El Hospital General de México atiende a miles de pacientes cada día. Es una institución símbolo, un pilar de la salud pública nacional. Por eso, la preocupación del personal no es solo laboral: temen que las decisiones actuales afecten directamente la atención de los pacientes.
La Crisis en Hospital General no es un conflicto aislado. Es un llamado urgente a las autoridades para revisar, intervenir y corregir fallas que ya impactan la operación cotidiana del hospital.
Mientras tanto, el personal continúa organizándose, firmando documentos, levantando la voz y exigiendo lo que para ellos es ya inevitable: la destitución de la actual directora y una reestructuración que devuelva estabilidad al nosocomio. Porque, al final del día, la salud de miles depende de lo que ocurra con la Crisis en Hospital General.


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