En una conferencia desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respondió a las críticas sobre presuntas fallas en el Tren Maya, uno de los proyectos más ambiciosos del sureste de México.
Con firmeza, Sheinbaum aseguró que este transporte es un “éxito” y destacó su relevancia económica, turística y social.
“El Tren Maya está funcionando muy bien. Vemos turistas nacionales y extranjeros disfrutando de este medio de transporte, que conecta puntos clave de la región”, afirmó Sheinbaum.
El circuito se completará en diciembre
Actualmente, el Tren Maya opera en varias rutas, pero aún faltan tramos clave, como el trayecto de Palenque a Chetumal. Según Sheinbaum, esta parte estará concluida en diciembre de 2024, logrando el cierre total del circuito.
“Es falso que el Tren Maya tenga problemas,” reiteró, al tiempo que explicó que algunos trenes adicionales, programados desde el inicio del proyecto, comenzarán a llegar progresivamente en 2025.
Una visión integral: turismo y carga
Además de su uso turístico, Sheinbaum resaltó la importancia de complementar el proyecto con un tren de carga, planeado para iniciar su construcción en 2025. Este tren será crucial para mejorar la rentabilidad del proyecto, permitiendo el transporte de mercancías y fortaleciendo las economías locales.
“Desde el principio, el tren de carga estaba programado. Ahora pedí que se inicie su construcción el próximo año para maximizar el impacto económico del Tren Maya,” comentó Sheinbaum.
Respuestas a las críticas: “El Tren Maya es un éxito”
Las declaraciones de Sheinbaum llegan en un contexto donde ciertos sectores han señalado presuntas fallas en la operación del Tren Maya. Sin embargo, la presidenta defendió el proyecto, destacando su impacto positivo:
- Impulso al turismo nacional e internacional.
- Conectividad entre comunidades del sureste mexicano.
- Futuras oportunidades económicas a través del tren de carga.
Retos y perspectivas a futuro
A pesar de los avances, Sheinbaum reconoció que aún hay áreas por mejorar, como la apertura comercial en ciertos tramos y la llegada de trenes pendientes. Sin embargo, subrayó que estos retos forman parte del proceso de consolidación de un proyecto de esta magnitud.
El Tren Maya no solo conecta regiones, sino que simboliza un cambio estructural en la forma en que México apuesta por el desarrollo regional, combinando turismo, transporte y crecimiento económico.
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