El pasado 12 de junio, Claudia Sheinbaum celebró sus primeros cien días como presidenta de México. El Zócalo capitalino, colmado por una multitud entusiasta, fue testigo de un momento histórico: la consolidación de su liderazgo como la primera mujer en dirigir los destinos de la nación.
Lejos de ser un simple evento protocolario, el discurso de Sheinbaum marcó una nueva etapa en la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación (4T). Con humildad, reconoció la influencia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pero dejó claro que este es ahora su momento y su liderazgo.
Principales logros de los primeros 100 días
1. Reforma judicial: Un paso hacia la justicia pronta y expedita
La implementación del Plan C, una reforma de gran calado, busca hacer realidad el principio constitucional de justicia pronta y expedita. Aunque enfrenta críticas y desafíos, esta iniciativa aspira a transformar el sistema judicial mexicano.
“Es hora de acercar la justicia a quienes más la necesitan,” afirmó Sheinbaum, en un llamado a la confianza en las instituciones.
2. Nuevos programas sociales para el bienestar
Sheinbaum destacó tres iniciativas clave:
- Apoyo a mujeres de 60 a 64 años: Reconociendo el esfuerzo de las generaciones mayores.
- Salud casa por casa: Un modelo preventivo que lleva servicios médicos directamente a las comunidades.
- Beca Rica Cetina: Beneficiando a 5.6 millones de estudiantes de secundaria pública.
Estas medidas, sumadas a las políticas sociales heredadas, representan una inversión histórica de 835 mil millones de pesos, el equivalente al 2.5% del PIB.
3. Seguridad: Resultados iniciales prometedores
La estrategia de seguridad liderada por Omar García Harfuch ha mostrado avances significativos:
- 16% menos homicidios dolosos.
- 20% menos lesiones por arma de fuego.
- 5% menos robos con violencia.
Aunque Sheinbaum subrayó estos logros, también reconoció la necesidad de esperar para evaluar el impacto a largo plazo.
Un momento de unión nacional frente a desafíos externos
El evento fue también una plataforma para enviar un mensaje claro a Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia de Estados Unidos. En este contexto, Sheinbaum destacó la importancia de la relación bilateral basada en el respeto mutuo.
“Nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos,” afirmó la mandataria, arrancando ovaciones y un clamor nacionalista que resonó en todo el Zócalo.
El papel de los migrantes y la soberanía mexicana
Sheinbaum reconoció la aportación de los migrantes mexicanos, quienes enviaron 65 mil millones de dólares en remesas durante 2024, pero enfatizó que esto representa solo el 20% de lo que contribuyen a la economía estadounidense.
“Es tiempo de reconocer su esfuerzo y de exigir respeto,” dijo, dejando claro que la dignidad de México no está en venta.
La presidenta que encarna el espíritu de México
Claudia Sheinbaum ha demostrado en estos cien días que no solo continúa el legado de la 4T, sino que imprime su propia visión. Su discurso en el Zócalo no solo reafirmó su liderazgo, sino también su compromiso con la justicia social, el desarrollo y la defensa de la soberanía nacional.
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