CDMX refuerza la estrategia contra el comercio informal
El comercio informal es una realidad que acompaña el día a día de la Ciudad de México, especialmente en el corazón de la capital. Calles como Juárez, la Alameda y el poniente del Centro Histórico suelen llenarse de vendedores ambulantes que ofrecen desde comida hasta artículos patrios, sobre todo en fechas festivas. Sin embargo, esta dinámica también provoca problemas de movilidad, seguridad y orden urbano.
Durante su participación en el Informe de Seguridad, el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, César Cravioto, afirmó que reforzarán la estrategia para contener la expansión del comercio informal en estas zonas estratégicas de la capital.
Estrategia con nuevas acciones
Cravioto fue claro: la presencia de ambulantes no implica un aumento del comercio informal. Según explicó, muchos de los puestos que se ven en estas fechas corresponden a vendedores que tradicionalmente reciben permiso para instalarse en puntos específicos durante celebraciones como las fiestas patrias. “No es que sea gente nueva que llega al comercio, sino que se les dejan algunos puntos en concreto donde generalmente no hay comercio”, aseguró.
La autoridad capitalina adelantó que en los próximos días se darán a conocer acciones concretas para fortalecer esta estrategia. El objetivo es lograr un equilibrio entre la vida comercial de la capital y el respeto a la movilidad y al espacio público.
Comercio informal y su impacto en la vida de la ciudad
El Centro Histórico de la Ciudad de México es un lugar emblemático que concentra la vida cultural, turística y económica de la capital. En sus calles conviven comercios establecidos con miles de vendedores ambulantes que forman parte de la identidad urbana, pero también de los principales retos de gobernabilidad.
Cada temporada de festividades, como septiembre con el Día de la Independencia o diciembre con las posadas y Navidad, las calles de la Alameda y de Juárez se llenan de puestos ambulantes. Esto genera un ambiente festivo y colorido, pero también problemas de tránsito peatonal, acumulación de basura y conflictos entre comerciantes formales e informales.
Ordenar sin desaparecer la tradición
La estrategia que plantea el Gobierno de la CDMX busca contener, más que erradicar, el comercio ambulante. La visión no es eliminar a los vendedores que forman parte de la vida cultural, sino garantizar que su presencia no afecte de manera negativa a la movilidad y seguridad. Para ello, se trabaja en delimitar puntos específicos, reforzar operativos de supervisión y establecer acuerdos con las organizaciones de comerciantes.
Expectativa ciudadana ante los cambios
Los habitantes del Centro Histórico y de colonias aledañas esperan que estas acciones realmente se traduzcan en calles más ordenadas sin perder la riqueza cultural de la zona. Algunos ciudadanos consideran que la medida debe ir acompañada de oportunidades laborales formales para quienes dependen del comercio ambulante. Otros piden que se respeten los espacios turísticos para no afectar la experiencia de visitantes nacionales y extranjeros.
Hacia un Centro Histórico ordenado y seguro
La gestión del comercio informal es un desafío que lleva décadas acompañando a la Ciudad de México. El anuncio de César Cravioto representa un nuevo intento por encontrar un balance entre tradición y modernidad, entre la necesidad de trabajar de miles de familias y el derecho al espacio público de los capitalinos. En los próximos días, las medidas específicas darán forma a esta estrategia que busca transformar las calles más concurridas de la capital en un lugar ordenado, seguro y accesible para todos.
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