Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP).
El objetivo es generar conciencia, reducir el estigma social que rodea al tema y fortalecer las políticas de salud pública. El lema internacional de este año es “Crear esperanza a través de la acción”, un recordatorio de que el suicidio puede prevenirse si se detectan a tiempo las señales de alarma y se brinda apoyo adecuado.
Y en este contexto es necesario enfocarse en dos entidades que anualmente registran la mayor cantidad de suicidios, incluso más que la media nacional: Quintana Roo y Yucatán.
Este 2025 no es la excepción y la situación sigue sin mejorar. Los datos preliminares del INEGI, correspondientes al primer trimestre (enero a marzo), confirman que, en Yucatán, la tasa estandarizada fue de 160 muertes por cada 100 mil habitantes, mientras que en Quintana Roo, el indicador se ubicó en 114.1.
Aunque las cifras definitivas se publicarán hasta noviembre, los datos preliminares son suficientes para confirmar que ambos estados mantienen un lugar preocupante en el panorama nacional.
¿Por qué está pasando esto?
Yucatán ha ocupado de manera recurrente el primer lugar nacional en tasas de suicidio. En 2024 se registraron 331 casos, con una tasa de 14.2 por cada 100 mil habitantes, reportó el INEGI.
Las razones detrás de este fenómeno son complejas:Problemas de salud mental sin atención oportuna, principalmente depresión y ansiedad; consumo excesivo de alcohol en comunidades rurales, donde la bebida es accesible y socialmente aceptada; entornos familiares violentos o con abandono, que generan aislamiento emocional; así como estigmas sociales y culturales que impiden a las personas pedir ayuda psicológica.
Y en todo este gran problema, los jóvenes son los más vulnerables. Entre los 15 y 24 años, el suicidio figura como una de las tres principales causas de muerte, como muestra de una crisis generacional.
Quintana Roo: una realidad dolorosa
Quintana Roo es uno de los estados con mayor crecimiento económico gracias al turismo, pero esta bonanza no alcanza a toda la población. En 2024 se registraron 228 suicidios, con una tasa de 11.2. En 2025, al corte de junio, ya se habían confirmado 137 casos. Aquí, las ciudades turísticas como Cancún, Playa del Carmen y Tulum concentran la mayoría de los reportes.
Entre las causas que explican el fenómeno destacan:Migración constante, pues muchas personas llegan sin redes familiares ni apoyo social; estrés laboral, con largas jornadas y trabajos precarios en el sector turístico; desigualdad socialy pobreza oculta en zonas periféricas, así como falta de acceso a servicios de salud mental, con pocos psiquiatras en hospitales públicos y altos costos en el sector privado.
QUÉ HACEN LOS GOBIERNOS ESTATALES
Estrategias en Yucatán
El gobierno de Joaquín Díaz Mena ha puesto en marcha acciones como:
• Línea de apoyo 800-108-8000, disponible 24/7.
• Programa “Yucatán te escucha”, con brigadas de atención psicológica en comunidades.
• Capacitación a maestros y orientadores escolares para identificar señales de riesgo.
• Centros comunitarios de salud mental, aunque aún con cobertura limitada.
Estrategias en Quintana Roo
La gobernadora Mara Lezama ha impulsado:
• Caravanas de salud mental en municipios turísticos y rurales.
• Campañas mediáticas para combatir el estigma de acudir al psicólogo.
• Talleres en escuelas para sensibilizar a jóvenes y familias.
• Alianzas con empresas turísticas para capacitar a trabajadores en primeros auxilios psicológicos.
La importancia de la sociedad civil
En Yucatán, la organización Salvemos una Vida A.C. ofrece talleres y atención comunitaria desde hace años. En Quintana Roo, colectivos como Prevención Integral del Caribe acompañan a familias y promueven que el tema se discuta en público.
RETOS PENDIENTES
• Incrementar el número de psicólogos y psiquiatras en hospitales públicos.
• Extender la cobertura territorial de programas de salud mental.
• Generar campañas permanentes que rompan tabúes culturales.
• Atender problemas de fondo: violencia familiar, consumo de alcohol y precariedad laboral.
EN QUINTANA ROO PERSISTEN VACÍOS EN REGISTROS OFICIALES
En Quintana Roo es complicado tener registros precisos sobre la cantidad de suicidios que ocurren cada año, pues en muchos casos las autoridades clasifican los hechos de manera inadecuada, lo que termina por ocultar la verdadera magnitud del problema.
Cheroky Mena, presidente de la Red de Profesionales de Psicología de Quintana Roo, explicó que las estadísticas oficiales suelen presentar vacíos que dificultan la atención y prevención de esta problemática de salud pública.
“Muchas veces los suicidios no se registran como tal, sino que quedan asentados bajo la categoría de accidentes, homicidios u otras causas de muerte. Esto provoca que las cifras no reflejan la realidad y, en consecuencia, se diseñen políticas públicas con información incompleta”, dijo.
El especialista destacó que detrás de cada registro existe una familia y una comunidad afectada, por lo que la falta de claridad en las cifras no solo afecta el trabajo institucional, sino que también impide dimensionar la urgencia del tema.
“Cuando no contamos con estadísticas confiables, el Estado no puede planear estrategias eficaces de prevención. En ocasiones vemos cifras que parecen menores, pero en la práctica los psicólogos, médicos y servicios de emergencia sabemos que la incidencia es mucho mayor”, comentó.
Mena destacó que mejorar los procesos de clasificación y registro es un paso fundamental para construir una respuesta integral que atienda la salud mental con la seriedad que requiere.
“Reconocer el problema es el primer paso. Si seguimos maquillando las cifras o dejando vacíos en los registros, seguiremos enfrentando esta situación sin las herramientas necesarias. Hablar con claridad de los suicidios es doloroso, pero indispensable para salvar vidas”, explicó.
También insistió en que la sociedad juega un papel importante: abrir el diálogo sobre salud mental, eliminar estigmas y exigir transparencia en las cifras oficiales son tareas colectivas para enfrentar un problema que crece en silencio.
COMPRENDIENDO EL USO DEL CONCEPTO ‘TASA’
Para entender la magnitud del problema, hay que dejar claroqué significa “tasa”.
Una tasa de suicidios es un número que nos dice cuántas personas, en promedio, se quitan la vida por cada 100 mil habitantes en un lugar determinado.
Imaginemos una ciudad pequeña de 100 mil personas. Si la tasa es de 7, significa que 7 personas en esa ciudad se suicidaron en un año. Si la tasa sube a 14, entonces 14 personas lo hicieron.
Entonces, ¿por qué se usa “por cada 100 mil habitantes”?Porque no todos los estados tienen la misma población. Yucatán tiene menos habitantes que Ciudad de México, pero proporcionalmente presenta más casos de suicidio. Así, la tasa permite hacer comparaciones justas.
En México, la tasa nacional en 2024 fue de 6.9, es decir, casi 7 personas por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, en Yucatán fue de 14.2 y en Quintana Roo de 11.2. Esto quiere decir que en la Península el problema es dos veces más grave que en el resto del país.
TE PODRÍA INTERESAR