Una cumbre con impacto mundial: BRICS pone rumbo a la acción climática y sanitaria
La décimo séptima cumbre del grupo BRICS —que ahora reúne a 21 de las economías emergentes más influyentes del mundo— concluyó este lunes con una declaración que va más allá de la diplomacia: una hoja de ruta ambiciosa para enfrentar dos de los mayores desafíos contemporáneos del planeta: el cambio climático y las enfermedades derivadas de la pobreza.
Con esta alianza, las naciones del BRICS —que en conjunto representan la mitad de la población mundial y generan cerca del 40% del PIB global— buscan liderar desde el Sur Global una transformación que muchas potencias ricas aún eluden o retrasan.
Lula da Silva denuncia: solo 60 empresas generan el 80% del daño climático
Antes de la firma de la declaración, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó una acusación directa: “un grupo reducido de 60 empresas es responsable del 80% de las emisiones contaminantes que aceleran el calentamiento global”. Según Lula, estas corporaciones pertenecen principalmente a los sectores de petróleo, gas y cemento, sectores históricamente respaldados por incentivos de mercado que contradicen cualquier lógica de sostenibilidad.
El mandatario brasileño también denunció que en el último año, los 65 bancos más grandes del mundo se comprometieron a financiar con 869 mil millones de dólares al sector de combustibles fósiles, perpetuando un modelo económico ambientalmente destructivo.
Financiamiento climático: una exigencia al Norte Global
La “Declaración Marco de los Líderes BRICS sobre Financiamiento Climático” establece una postura clara: los países desarrollados deben cumplir sus obligaciones de aportar recursos financieros a los países en desarrollo sin recurrir a préstamos, sino mediante subvenciones reales.
El documento recuerda el compromiso del Acuerdo de París de aportar al menos 300 mil millones de dólares anuales para 2035 y exige que ese compromiso se honre plenamente, sin excusas ni dilaciones. BRICS deja claro que la lucha climática no puede recaer en los más pobres, mientras los más ricos financian a quienes contaminan.
Nace la Alianza BRICS para combatir enfermedades por pobreza
Además del frente climático, la cumbre lanzó una iniciativa que toca una herida silenciosa: las enfermedades determinadas por condiciones sociales. Estas dolencias —frecuentes en zonas sin acceso a agua potable, alimentos seguros o servicios de salud— son una forma de violencia estructural que afecta principalmente al Sur Global.
La nueva Alianza BRICS para la Eliminación de Enfermedades Determinadas Socialmente buscará coordinar políticas, movilizar recursos y fomentar investigación para erradicar este tipo de enfermedades. Se trata de una alianza “abierta, inclusiva y consensuada” para sumar a todos los países que compartan esta lucha.
Refuerzo al multilateralismo y defensa de la OMS
A contracorriente de visiones nacionalistas, los países BRICS se pronunciaron por reforzar el papel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como pilar de la cooperación sanitaria global. Este respaldo llega tras años de ataques contra el organismo, especialmente por parte del expresidente estadounidense Donald Trump, quien cuestionó su rol durante la pandemia.
La declaración destaca la necesidad de una OMS fuerte, imparcial y bien financiada para coordinar respuestas globales ante crisis sanitarias, pandemias y enfermedades crónicas ligadas a la desigualdad.
BRICS: una nueva arquitectura de poder internacional
Esta cumbre del BRICS no solo marca un punto de inflexión por su número récord de miembros. También evidencia que el Sur Global está dispuesto a construir una arquitectura de poder alterna, con voz propia, prioridades propias y capacidad de respuesta coordinada.
El bloque no se limita a declaraciones diplomáticas: propone acciones concretas, como el uso de bancos de desarrollo para financiar la transición energética y la creación de consorcios científicos para monitorear la salud ambiental y social en los territorios más vulnerables.
El Sur Global toma la iniciativa
La XVII Cumbre del BRICS marca un nuevo capítulo en la historia de la cooperación internacional. Frente al incumplimiento reiterado de los compromisos por parte del Norte Global, los países del BRICS se organizan para tomar el liderazgo en los temas más urgentes de nuestra era.
Con alianzas para proteger el planeta y erradicar enfermedades ligadas a la desigualdad, el BRICS propone un modelo donde desarrollo y justicia social caminan juntos. Una declaración de principios y acción que podría cambiar el equilibrio del poder global en las próximas décadas.
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