La Ley de Ingresos 2026 superó su primera gran prueba legislativa. Con 352 votos a favor de Morena y sus aliados, y 128 en contra de la oposición, la Cámara de Diputados aprobó en lo particular el dictamen tras nueve horas de debate y más de 300 intervenciones. El proyecto, que forma parte del paquete económico 2026, fue enviado al Senado de la República para su análisis y ratificación.
El documento incluye tres cambios relevantes impulsados durante la discusión, entre ellos una disposición que pone fin a la acreditación indebida del IVA por parte de aseguradoras, así como ajustes en el trato fiscal de los bancos y en los plazos para amparos fiscales.
Cambios clave en la Ley de Ingresos 2026
Durante la sesión, los diputados aprobaron tres reservas principales presentadas por el legislador Reginaldo Sandoval, del Partido del Trabajo (PT), en nombre de la coalición oficialista conformada por Morena, el PT y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
La primera modificación tiene un alcance significativo: impide que las aseguradoras acrediten indebidamente el IVA que cobran a terceros. De acuerdo con el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, estas empresas mantenían litigios por casi 200 mil millones de pesos relacionados con esa práctica.
El legislador explicó que, en casos de siniestros, las aseguradoras cobraban el IVA a talleres, hospitales o proveedores, pero no lo trasladaban al Servicio de Administración Tributaria (SAT), quedándose con los recursos. “La aseguradora hace suyo el pago de terceros y los deduce como si fueran propios”, detalló Monreal.
Tras una “compleja negociación” en la que incluso participaron embajadas de países con aseguradoras implicadas, se acordó que las empresas aceptarían la nueva medida a cambio de ciertos incentivos: no se les cobrarán los montos pendientes de los cuatro años anteriores a 2025, siempre y cuando desistan de los juicios en curso. Además, se les permitirá cubrir los pagos en 12 parcialidades entre enero y diciembre de 2026.
Ajustes para bancos y créditos fiscales
Otra de las reservas aprobadas elimina el trato preferencial a los bancos en el acreditamiento del Impuesto sobre la Renta (ISR) por créditos incobrables. Hasta ahora, las instituciones financieras determinaban de manera autónoma cuándo considerar una deuda como incobrable y deducirla fiscalmente.
Con la nueva disposición, será el SAT quien establezca los criterios y políticas oficiales para definir estos casos, con el objetivo de evitar discrecionalidad y fortalecer la transparencia en la recuperación de créditos.
No obstante, la reforma incluye facilidades administrativas para los bancos, con el fin de evitar litigios prolongados y permitir una transición ordenada hacia el nuevo esquema de control fiscal.
Nuevos plazos para amparos fiscales
El tercer cambio introducido al dictamen establece un plazo de seis meses para que las personas físicas o morales puedan interponer un amparo contra créditos fiscales firmes. Esta disposición busca acelerar los procesos legales relacionados con disputas fiscales y evitar que se prolonguen durante años.
De acuerdo con los promotores de la iniciativa, este ajuste permitirá dar mayor certeza jurídica al Estado y a los contribuyentes, al establecer tiempos claros y límites razonables para la presentación de recursos legales.
Debate intenso y negociaciones prolongadas
La aprobación de la Ley de Ingresos 2026 fue resultado de una semana de sesiones maratónicas en la Cámara de Diputados. Tan solo para este dictamen, se acumularon 35 horas de discusión divididas en dos recesos.
Durante la sesión, Monreal Ávila destacó el esfuerzo conjunto de las bancadas y de las dependencias involucradas, incluyendo la Secretaría de Hacienda, para lograr consensos que no afecten la estabilidad económica ni la relación con sectores estratégicos como el financiero y el asegurador.
Al cierre de la jornada, la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán (PAN), reconoció el trabajo del personal legislativo tras las largas jornadas que incluyeron también el debate de la reforma a la Ley de Amparo y la Ley Federal de Derechos.
Próxima parada: el Senado de la República
Con su aprobación en San Lázaro, la Ley de Ingresos 2026 pasa ahora al Senado, donde deberá ser revisada y ratificada antes de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Los senadores tendrán la tarea de analizar las implicaciones fiscales de las modificaciones aprobadas y confirmar si se mantienen los acuerdos alcanzados con el sector privado. De ratificarse sin cambios, la nueva legislación entrará en vigor el 1 de enero de 2026, junto con el Presupuesto de Egresos de la Federación que será discutido en las próximas semanas.
La aprobación en lo particular de la Ley de Ingresos 2026 marca un paso crucial en el proceso legislativo del paquete económico del próximo año. Con ajustes que buscan cerrar vacíos fiscales y garantizar un trato equitativo entre sectores, el dictamen refleja tanto la intención del Gobierno de fortalecer la recaudación como la necesidad de mantener la confianza de inversionistas y contribuyentes.
El debate ahora se traslada al Senado, donde la discusión final definirá si México avanza hacia un esquema fiscal más justo y transparente o si, como advierte la oposición, las nuevas medidas podrían generar incertidumbre en sectores clave de la economía.


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