La ciudad de Tianjin, uno de los puertos más estratégicos de China, se convirtió en el foco de la geopolítica mundial. No fue solo una cumbre más: fue el escenario donde Xi Jinping y Vladimir Putin trazaron un mensaje común contra Estados Unidos y Occidente.
Con la presencia de mandatarios de India, Irán, Turquía y varias repúblicas de Asia Central, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) mostró músculo diplomático y militar, recordándole al mundo que representa casi la mitad de la población mundial y un cuarto del PIB global.
Xi Jinping: contra la “mentalidad de guerra fría”
En su discurso, Xi Jinping apuntó directamente contra Washington sin mencionarlo. Habló de “comportamiento intimidatorio” y pidió rechazar la mentalidad de la Guerra Fría.
Con un tono de estadista, insistió en un mundo multipolar, justo y equilibrado, en el que organismos como la ONU y la OMC no estén dominados por una sola potencia. Para Xi, la OCS debe ser el vehículo para impulsar una gobernanza alternativa, centrada en la cooperación asiática y el multilateralismo.
Putin: Occidente como culpable de la guerra en Ucrania
Vladimir Putin aprovechó la cumbre para defender la ofensiva rusa en Ucrania. Señaló que la guerra no comenzó con la intervención militar rusa, sino con un golpe de Estado apoyado por Occidente en Kiev.
Además, acusó a Estados Unidos y la OTAN de querer expandirse hacia el este, provocando la reacción de Moscú. Su mensaje fue claro: Rusia no es agresor, sino víctima de la presión occidental.
Putin también tuvo un rol diplomático intenso, reuniéndose con Narendra Modi y Recep Tayyip Erdogan. En estos encuentros reforzó alianzas y agradeció a Turquía por su papel de mediador en las conversaciones de paz.
India: equilibrio entre aliados
Narendra Modi, primer ministro de India, se mostró cercano a Putin, destacando la “asociación estratégica especial y privilegiada” que une a ambos países. Sin embargo, India también pidió poner fin al conflicto en Ucrania lo antes posible.
El gesto refleja la postura india: fortalecer lazos con Rusia sin romper puentes con Occidente, un delicado equilibrio en medio de los nuevos realineamientos globales.
Irán, Gaza y las tensiones de Medio Oriente
La cumbre también abordó temas candentes en Medio Oriente. El presidente iraní, Masud Pezeshkian, se reunió con Putin en medio de presiones europeas sobre su programa nuclear.
La declaración final de la OCS condenó los bombardeos en Irán y exigió un alto al fuego en Gaza, subrayando la solidaridad del bloque frente a las acciones de EE.UU. e Israel.
El nuevo tablero global
Lo ocurrido en Tianjin puede entenderse como un capítulo de la historia en construcción. El eje Pekín-Moscú, respaldado por India, Irán y otros socios, está forjando un nuevo orden mundial multipolar.
El mensaje hacia Occidente es claro: la época de la hegemonía unipolar está terminando, y la próxima década será definida por la competencia entre bloques.


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