La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) desplegó este fin de semana un amplio operativo militar en toda la costa del Caribe venezolano. Bajo el nombre “Defensa de la Costa Independencia 200”, los ejercicios tienen como objetivo —según el presidente Nicolás Maduro— proteger el territorio ante “amenazas externas e internas” provenientes de Estados Unidos, al que acusa de planear una intervención militar para derrocar al gobierno bolivariano.

El despliegue se extiende a lo largo de nueve estados costeros: Zulia, Falcón, Carabobo, Aragua, Miranda, La Guaira, Anzoátegui, Sucre y Nueva Esparta, e involucra operaciones terrestres, aéreas y marítimas con duración mínima de 72 horas.

Un despliegue militar con carácter estratégico

El general en jefe Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, supervisó personalmente los ejercicios desde las montañas que comunican Caracas con el litoral central, en La Guaira.

“Estamos haciendo ejercicios científicos de alcance de nuestro sistema de armas, para aproximación; La Guaira siempre ha sido una llave estratégica para acceder a espacios marítimos y comerciales”, explicó el alto mando militar, destacando la importancia del operativo para mantener la soberanía marítima de Venezuela.

Las maniobras incluyeron la activación de unidades de patrullaje naval, piezas de artillería terrestre y la participación de la Milicia Nacional Bolivariana, así como de las Unidades Comunales de Milicia, conformadas por civiles entrenados recientemente para actuar en tareas de defensa territorial.

Unidades de Reacción Rápida y vigilancia integral

Venezuela ha fortalecido su estructura militar con la creación de las Unidades de Reacción Rápida (URRA), escuadras mixtas compuestas por militares profesionales, milicianos y efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

Estas unidades tienen como propósito responder con precisión y velocidad ante posibles ataques o situaciones de emergencia, tanto en el ámbito interno como en escenarios de conflicto.

Durante los ejercicios, también se realizaron maniobras de guardacostas y unidades de vigilancia costera, con la finalidad de proteger las rutas marítimas del narcotráfico y asegurar el control de los litorales ante cualquier intento de incursión.

Maduro ordena retirar nacionalidad a Leopoldo López por “traición a la patria”

En un movimiento paralelo a las maniobras militares, el presidente Nicolás Maduro solicitó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) retirar la nacionalidad venezolana al dirigente opositor Leopoldo López, exiliado en Madrid, España, desde 2019, tras haber escapado de prisión donde cumplía condena por delitos relacionados con violencia política.

La medida surge luego de que López declarara en una entrevista que apoyaba una intervención militar estadounidense en Venezuela, calificando esa acción como “lo correcto”.

Maduro acusó al opositor de promover una agresión extranjera y un bloqueo económico contra el país. Según explicó la vicepresidenta Delcy Rodríguez, la petición presidencial se sustenta en el artículo 130 de la Constitución y en la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar, promulgada en 2024.

Argumentos legales y respuesta del gobierno

Rodríguez informó que tanto la Cancillería como el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) ya están instruidos para anular el pasaporte de López y proceder conforme a los protocolos jurídicos establecidos.

“Esta acción responde directamente al ilegal llamado de López a la invasión militar y su complicidad con gobiernos extranjeros que promueven sanciones contra nuestro pueblo”, afirmó la funcionaria en redes sociales.

La Constitución venezolana establece que todos los ciudadanos deben “honrar y defender la patria, proteger la soberanía y la integridad territorial”, mientras que la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar prevé penas de cárcel, multas o inhabilitaciones políticas para quienes participen en sanciones o medidas coercitivas extranjeras contra el país.

Un mensaje de fuerza interna y advertencia externa

Con estos ejercicios, el gobierno de Nicolás Maduro busca mostrar poderío militar y unidad interna frente a los crecientes roces diplomáticos con Estados Unidos, que ha mantenido sanciones sobre altos funcionarios venezolanos y sobre el sector energético del país.

El mensaje político de fondo es claro: Venezuela no permitirá una intervención externa, y está dispuesta a defender su soberanía con todos los medios disponibles, incluyendo la movilización de civiles milicianos y el uso de sus sistemas de defensa costera.

Tensión regional en aumento

El ejercicio “Defensa de la Costa Independencia 200” se enmarca en una nueva etapa de tensión geopolítica entre Caracas y Washington. Mientras el gobierno venezolano busca reafirmar su autoridad y cohesión militar, Estados Unidos mantiene su postura crítica ante lo que considera una erosión de la democracia y los derechos humanos en el país sudamericano.

Por ahora, las maniobras militares venezolanas envían una advertencia simbólica y estratégica, pero también evidencian el creciente riesgo de escalada diplomática o militar en el Caribe, una región cada vez más relevante en el tablero de poder continental.