El gobierno de Venezuela emitió una alerta a Estados Unidos por un presunto plan de extremistas para colocar explosivos en la embajada estadounidense en Caracas. La advertencia refleja la creciente tensión diplomática entre ambos países, marcada por el despliegue militar estadounidense en el sur del Caribe.
El jefe de la delegación venezolana para el diálogo con EE.UU., Jorge Rodríguez, explicó que se trata de una operación de falsa bandera organizada por sectores extremistas, en un contexto de denuncias recurrentes del gobierno sobre intentos de desestabilización y conspiraciones opositoras.
Despliegue militar y enfrentamientos
El ambiente de tensión se intensificó tras el despliegue de ocho buques y un submarino nuclear estadounidense frente a las costas venezolanas. EE.UU. argumenta que estas operaciones buscan combatir el narcotráfico, aunque Caracas denuncia que forman parte de un asedio estratégico orientado a provocar un cambio de régimen.
En los recientes ataques contra embarcaciones, al menos 21 personas murieron, generando críticas y recriminaciones de Caracas. La oposición liderada por María Corina Machado se mantiene en la clandestinidad desde las elecciones presidenciales de 2024, aunque su paradero no ha podido confirmarse.
Medidas de seguridad y movilización
Ante la amenaza, Venezuela reforzó la seguridad en su embajada en Caracas y pidió a una embajada europea replicar la advertencia a Washington. Nicolás Maduro también movilizó miles de soldados, implementó ejercicios militares en estados costeros y convocó a la población a participar en la defensa del país.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, indicó que se aplican planes de defensa progresiva conforme aumenta la agresión militar estadounidense, consolidando un escenario de tensión máxima en la región.
Contexto político y diplomático
Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos están rotas desde 2019. Washington no reconoció la primera reelección de Maduro, mientras que la oposición mantiene reclamaciones de victoria en 2024 sin evidencia oficial. La situación genera un escenario complejo para la seguridad de diplomáticos, movimientos civiles y operaciones militares.
La alerta sobre los extremistas demuestra cómo las disputas políticas internas pueden escalar y afectar directamente la seguridad internacional, generando un riesgo concreto sobre las misiones diplomáticas y la estabilidad regional.


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