Trump más cerca de la paz es la frase que vuelve a dominar el escenario internacional tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos, quien aseguró que el acuerdo para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania está más próximo que nunca. Después de intensas conversaciones celebradas en Berlín con Volodímir Zelensky y los principales líderes europeos, la Casa Blanca busca posicionarse como el actor decisivo para cerrar uno de los conflictos más prolongados y complejos del siglo XXI.
Desde el Despacho Oval, Trump afirmó haber mantenido “conversaciones muy largas y muy buenas” con el presidente ucraniano, así como con representantes de Reino Unido, Francia, Alemania y la OTAN. El mensaje fue claro: existe voluntad política, respaldo europeo y un marco de negociación que, aunque frágil, representa la oportunidad más tangible para detener la guerra iniciada en febrero de 2022.
Trump más cerca de la paz y el rol de Estados Unidos
Las conversaciones en Berlín marcaron un punto de inflexión. Según altos funcionarios estadounidenses, los diálogos fueron “realmente positivos en casi todos los aspectos”, un tono inusual tras años de estancamiento diplomático. Washington incluso ofreció a Kiev garantías de seguridad de “nivel platino”, comparables al Artículo 5 de la OTAN, que considera un ataque contra un aliado como una agresión contra toda la Alianza.
Aunque el acuerdo no contempla el despliegue de tropas estadounidenses en territorio ucraniano, sí incluiría mecanismos robustos de disuasión militar, verificación internacional y desescalada progresiva. Para Trump, este enfoque permitiría asegurar la estabilidad regional sin arrastrar a Estados Unidos a una guerra directa.
El presidente estadounidense subrayó además que cuenta con un “apoyo enorme” por parte de Europa, destacando que los aliados también desean poner fin a un conflicto que ha debilitado la seguridad energética, económica y militar del continente.
Zelensky, garantías de seguridad y límites territoriales
A pesar del optimismo de Washington, Volodímir Zelensky dejó claro que persisten diferencias sustanciales. El presidente ucraniano reconoció avances en el tema de las garantías de seguridad, pero insistió en que el principal obstáculo sigue siendo el territorio.
Rusia exige que Ucrania entregue la totalidad del Donbás, incluyendo zonas que Moscú no ha logrado conquistar militarmente. Para Zelensky, esta condición es inaceptable. “No queremos entregar nuestro Donbás”, reiteró, aclarando que la propuesta estadounidense de crear una zona libre económica no implica, bajo ninguna circunstancia, control ruso sobre esas regiones.
Esta postura ha sido respaldada por varios líderes europeos, quienes propusieron una fuerza multinacional, con apoyo estadounidense, como garantía para evitar futuras agresiones rusas tras un eventual acuerdo de paz.
Europa presiona, Moscú rechaza y el tiempo apremia
El canciller alemán Friedrich Merz calificó las negociaciones como una “verdadera oportunidad para un proceso de paz” y elogió la oferta estadounidense de garantías de seguridad. Francia, por su parte, exige compromisos sólidos antes de cualquier cesión territorial, reflejando la preocupación europea por la estabilidad a largo plazo.
Moscú, sin embargo, mantiene una postura rígida. El Kremlin reiteró que insistirá en sus demandas fundamentales, incluyendo la renuncia de Ucrania a ingresar en la OTAN y el reconocimiento de los territorios anexados. Además, rechazó una propuesta de tregua navideña, argumentando que solo serviría para dar tiempo a Kiev para rearmarse.
Trump ha reconocido que la cesión de territorio podría ser inevitable desde una lógica realista, aunque admite que se trata de un resultado políticamente inaceptable para Zelensky tras casi cuatro años de guerra.
Trump más cerca de la paz en un escenario incierto
La narrativa de Trump más cerca de la paz se construye sobre avances diplomáticos reales, pero también sobre un delicado equilibrio de intereses. Funcionarios estadounidenses han advertido que las garantías de seguridad no estarán disponibles indefinidamente, aumentando la presión sobre Kiev para tomar decisiones difíciles.
Mientras tanto, Trump insiste en que tanto Rusia como Ucrania atraviesan momentos de cansancio y voluntad de cerrar el conflicto. “Tenemos que lograr que se pongan de acuerdo”, afirmó, resumiendo el desafío central de su iniciativa.
En un contexto marcado por tensiones, desconfianza y heridas abiertas, Trump más cerca de la paz representa una esperanza frágil pero significativa. El desenlace dependerá de si las garantías de seguridad logran compensar las concesiones territoriales que Moscú exige y que Kiev se niega a aceptar, definiendo así el futuro de Ucrania y el equilibrio geopolítico global.


TE PODRÍA INTERESAR