La Fiscalía de París informó la detención de cinco nuevos sospechosos relacionados con el robo de joyas en el Museo del Louvre, ocurrido el pasado 19 de octubre. Los arrestos se realizaron simultáneamente en el distrito XVI y en Seine-Saint-Denis, al norte de París.
Uno de los detenidos era considerado un objetivo clave, ya que su ADN lo vincula directamente con la escena del crimen. Las autoridades creen que los otros cuatro podrían aportar información relevante sobre cómo se desarrolló el robo. Sin embargo, las joyas, valuadas en unos 88 millones de euros, aún no han sido recuperadas.
La fiscal Laure Beccuau comparó la investigación con “el hilo de Ariadna”, destacando la complejidad del caso y el trabajo coordinado de más de un centenar de agentes especializados en crimen organizado y tráfico de bienes culturales.
Antecedentes de los primeros implicados
Días antes, dos hombres habían sido detenidos e imputados por robo organizado y conspiración. Ambos admitieron parcialmente su participación en el atraco. Los análisis de ADN permitieron confirmar su implicación, pues sus rastros fueron hallados en las motocicletas usadas para la fuga y en las vitrinas rotas de la Galería de Apolo, donde se exhibían las joyas.
Según la Fiscalía, no existen indicios de complicidad interna dentro del museo, aunque las autoridades no descartan que el robo haya sido planeado por un grupo más grande que los cuatro hombres vistos en las cámaras de seguridad.
Mientras continúa la búsqueda del resto de los implicados, la recuperación del botín sigue siendo el principal objetivo de las autoridades francesas.


TE PODRÍA INTERESAR