La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió recortar en un cuarto de punto las tasas de interés el miércoles, ubicándolas en un rango de entre 4% y 4.25%. Es el primer ajuste del año y llega en medio de un panorama político y económico tenso, con presiones del presidente Donald Trump para acelerar la medida.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, aseguró que la prioridad sigue siendo mantener la estabilidad de precios y fomentar el empleo. Sin embargo, reconoció que el crecimiento del mercado laboral se ha visto limitado por una menor inmigración y una baja participación en la fuerza de trabajo.
Además, Powell adelantó que podrían venir dos recortes adicionales antes de que termine el año, lo que no solo impactará en la economía estadounidense, sino también en otras regiones, particularmente en América Latina.
Un dólar más débil, alivio para algunas monedas
Cada ajuste de la Fed repercute en los mercados internacionales. En esta ocasión, la baja de tasas provoca que el dólar pierda fuerza frente a otras divisas.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, esto abre un respiro para monedas como el real brasileño, el peso colombiano, el peso mexicano y el peso uruguayo, que han mostrado apreciación en los últimos meses.
Un dólar debilitado también facilita que países de la región puedan financiar deuda pública a menor costo. Sin embargo, el efecto puede encarecer importaciones en Estados Unidos, presionando su inflación.
Exportaciones de América Latina, las más beneficiadas
Los analistas coinciden en que la medida puede traducirse en mayor demanda de productos latinoamericanos. Al incentivarse el consumo en Estados Unidos, crece la posibilidad de que aumenten las exportaciones desde países como México, cuyo 80% de ventas externas se dirige al mercado estadounidense.
“Con esto se espera un impulso adicional para las exportaciones de la región”, comentó Siller en entrevista con BBC Mundo.
Flujo de capitales hacia mercados emergentes
La reducción de tasas en Estados Unidos empuja a inversionistas a buscar rendimientos más altos en mercados emergentes, lo que genera un mayor flujo de capital hacia América Latina.
El economista Diego Mora, de la consultora XTB, señaló que esta inyección de recursos fortalece los activos de la región en el corto plazo y puede traducirse en financiamiento externo más barato para gobiernos y empresas que se endeudan en dólares.
Además, el debilitamiento del dólar podría favorecer un repunte en los precios de materias primas, beneficiando a países exportadores de petróleo, cobre o granos.
La decisión llega en medio de fuertes presiones del presidente Trump, quien ha cuestionado públicamente a la Fed y exigido la renuncia de Powell. Además, el mandatario republicano impulsó la llegada de Stephen Miran, asesor económico de la Casa Blanca, a la junta de gobernadores del organismo, lo que ha encendido alertas sobre su autonomía.


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