El nuevo arancel del 25% de EE.UU. podría reducir el PIB de Japón en un 0.8% en 2025 y provocar una recesión, según economistas. Descubre el impacto real
La economía japonesa se enfrenta a un golpe potencialmente devastador. Analistas económicos advierten que el nuevo arancel del 25% impuesto por EE.UU. podría recortar el PIB de Japón en un 0.8% el próximo año y empujar al país a una recesión, con pymes ya reportando cancelaciones de pedidos.
La decisión de la administración Trump de imponer un arancel general del 25% a las importaciones japonesas ha hecho sonar las alarmas en Tokio, donde los economistas advierten de un grave impacto que podría llevar a la tercera economía más grande del mundo a una recesión.
Más allá de la respuesta diplomática, que calificó la medida de «extremadamente lamentable», los análisis económicos pintan un panorama sombrío, traduciendo la tensión geopolítica en un costo tangible para empresas y ciudadanos.
Proyecciones económicas devastadoras
Los principales centros de análisis económico de Japón han sido rápidos en calcular el daño potencial.
- Daiwa Institute of Research: Proyecta que el arancel del 25% reducirá el Producto Interno Bruto (PIB) de Japón en un 0.8% en 2025. A más largo plazo, el impacto podría ser aún mayor, con un recorte del 1.9% para 2029. Si se suman otros aranceles ya existentes, como el del 27.5% sobre los automóviles, el golpe total al PIB podría alcanzar el 1.3% en 2025.
- Nomura Research Institute: El economista ejecutivo Takahide Kiuchi es aún más directo. Estima que los aranceles de Trump podrían reducir el PIB de Japón en un 0.85% en aproximadamente un año y advierte: «Si se aplican, es probable que la economía japonesa caiga gradualmente en una recesión el próximo año con una probabilidad de que ocurra de más del 50%».
El Impacto Real ya se Siente en las Pymes
La amenaza no es solo teórica; sus efectos ya se están materializando en la base de la economía japonesa. Hidetoshi Tashiro, economista jefe de Nihon Mugen Contract Co., señaló que el problema ya no es una cuestión de «podría pasar», sino que «está sucediendo».
Según Tashiro, muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) que fabrican componentes para las grandes corporaciones exportadoras ya han visto sus pedidos cancelados. Este efecto dominó, que comienza en las pymes y se extiende hacia arriba, es lo que podría tener un «impacto devastador» en la economía en general.
Estos datos se suman a un indicador preocupante publicado recientemente: el Índice Económico de mayo ya había mostrado una evaluación de «deterioro» por primera vez desde julio de 2020, lo que sugiere que la economía japonesa ya se encontraba en un estado frágil antes del anuncio de los nuevos aranceles.
El caos como política y sus consecuencias
La forma en que se comunicó la decisión ha agravado la incertidumbre. La carta enviada por la administración Trump al gobierno japonés se hizo viral en redes sociales por su redacción poco profesional y sus errores gramaticales. Un comentarista japonés señaló que esto indicaba una «destrucción total del personal de la Casa Blanca o de la oficina de comercio capaz de manejar tales propuestas», siendo reemplazados por «incompetentes políticos».
Esta percepción de caos e imprevisibilidad en la formulación de políticas comerciales tiene consecuencias económicas reales. La falta de un proceso estable y profesional erosiona la confianza y hace imposible que las empresas japonesas planifiquen a largo plazo, exacerbando el impacto negativo de los propios aranceles.
Mientras el Primer Ministro Shigeru Ishiba se compromete a negociar un acuerdo que proteja los intereses nacionales, la economía japonesa se prepara para un período de turbulencia e incertidumbre.
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