El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a la Milicia Nacional Bolivariana (MNB) a movilizarse este viernes en defensa de la patria, en medio de la creciente tensión con Estados Unidos por el despliegue militar en el Caribe. Sin embargo, la asistencia fue menor a lo esperado.
Marcha en Caracas con baja participación
En el centro de Caracas se realizó una marcha con alrededor de 800 milicianos, quienes aseguraron haberse inscrito recientemente para apoyar al gobierno en tareas de defensa. Entre ellos se encontraban voluntarios civiles y exfuncionarios, como Miriam Marión, de 74 años, quien expresó estar dispuesta a acudir “a todas las convocatorias” oficiales.
Otra de las asistentes, Mayerlín Díaz, exagente de la Policía Nacional Bolivariana, sostuvo que la actividad representa “un apoyo más” al mandatario y recalcó que no permitirán la presencia de “ningún imperio norteamericano” en el país.
Milicia frente al despliegue militar estadounidense
El gobierno de Maduro sostiene que la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe representa una amenaza directa. Apenas esta semana, el presidente Donald Trump afirmó que su ejército atacó una embarcación proveniente de Venezuela vinculada al Tren de Aragua, versión que Caracas ha puesto en duda.
En respuesta, Maduro acusó a Washington de intentar un “cambio de régimen violento” en Venezuela y en la región. “Estados Unidos debe respetar la soberanía, el derecho a la paz y la independencia de nuestros países”, expresó.
Contraste entre cifras
Maduro había anunciado la víspera que 8.2 millones de venezolanos se habían sumado a la Milicia en distintas jornadas de alistamiento, de los cuales aseguró que 4.5 millones ya recibieron entrenamiento. No obstante, las imágenes transmitidas por la televisora estatal mostraron movilizaciones reducidas en Caracas, así como en estados como Carabobo, Aragua y Trujillo.
El Concejo Municipal de Libertador (Caracas) se unió a la convocatoria con un exhorto en favor de la “defensa de la soberanía nacional” y contra lo que calificaron como “las arremetidas del imperialismo”.
La tensión se incrementó este viernes con el despliegue de diez aviones de combate F-35 en Puerto Rico, anunciado por la cadena CBS como parte de la estrategia estadounidense contra el narcotráfico en el Caribe.
Mientras tanto, el gobierno venezolano insiste en mostrar respaldo popular a la Milicia, aunque en la práctica la asistencia a las marchas refleja un contraste con las cifras oficiales.
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