Una tragedia natural ha sacudido el extremo oriente de Rusia. La noche del martes, un terremoto de magnitud 8.8 estremeció la península de Kamchatka, generando una serie de tsunamis que arrasaron el puerto de Sévero-Kurilsk, en la isla de Paramushir, al norte de las islas Kuriles. Cuatro olas gigantes avanzaron hasta 200 metros tierra adentro, destruyendo infraestructura portuaria y dejando escenas de caos que rápidamente se viralizaron en redes sociales.
“¡Nuestra fábrica se está hundiendo bajo el agua!”, grita una mujer entre lágrimas en un video difundido por el canal Zvezda, mientras observa cómo la planta procesadora de mariscos Alaid desaparece entre las aguas.
Más de 2,500 evacuados y daños estructurales severos
El alcalde del distrito de las Kuriles del Norte, Aleksandr Ovsiannikov, confirmó que los 2,500 habitantes de Sévero-Kurilsk fueron evacuados a zonas seguras tras activarse las alarmas de tsunami.
Aunque no se han reportado víctimas mortales hasta el momento, los daños materiales son significativos: contenedores flotando, calles inundadas y hogares afectados.
“El terremoto fue muy fuerte, en muchos apartamentos se cayeron muebles y se rompió la vajilla”, narró Oleg Stuchinski, residente local, al diario Rossiyskaya Gazeta.
Réplicas constantes y temor de nuevos tsunamis
De acuerdo con el Servicio Geofísico Unificado de Rusia, el sismo ocurrió a las 23:25 GMT del martes, a unos 126 km de Petropávlovsk y a 20.7 km de profundidad, generando más de 30 réplicas de magnitud entre 2 y 5, con advertencias de que podrían surgir movimientos de hasta 7.5 en los próximos días.
“Cada uno de ustedes entendió cuán grave era la situación”, dijo el alcalde Ovsiannikov a los ciudadanos en un mensaje grabado.
Comparaciones históricas: Kamchatka revive el miedo de 1952
Este terremoto es el más poderoso en 73 años, superado solo por el sismo del 5 de noviembre de 1952, también en Kamchatka, que tuvo una magnitud de 9.0 y provocó tsunamis en todo el Pacífico.
Japón, Corea del Sur y varios países del Anillo de Fuego del Pacífico activaron protocolos de emergencia y alertas preventivas ante posibles réplicas o nuevas olas.
La calma entre la tensión: testimonios desde el epicentro
A pesar del impacto, los habitantes locales han mostrado una notable serenidad. “No hay pánico”, afirmó Sergey Lakomov, otro residente. “Solo los turistas y los que tienen niños pequeños se alteraron”.
Mientras tanto, las autoridades rusas evalúan los daños. El gobernador Vladímir Sólodov indicó que los efectos reales se conocerán en una semana, aunque ya se habla de daños catastróficos en el puerto y la infraestructura básica.
El poder de la naturaleza sacude a Rusia y al mundo
El terremoto en Kamchatka no solo ha remecido el suelo ruso, sino que ha encendido las alertas en toda la cuenca del Pacífico. En medio del desastre, la respuesta inmediata, la organización de evacuaciones y la resiliencia de los habitantes de Sévero-Kurilsk se convierten en un ejemplo de preparación frente a fenómenos extremos que podrían repetirse en cualquier parte del planeta.


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