La violencia xenófoba ha estallado en Torre Pacheco (Murcia). Cientos de personas, incitadas por la ultraderecha, han participado en protestas contra la población inmigrante al grito de «¡Viva Franco!», generando una crisis que ya tiene respuesta desde el Gobierno en Madrid.
Una ola de violencia y odio xenófobo ha sacudido la localidad de Torre Pacheco, en la Región de Murcia, desatando la alarma a nivel nacional y obligando al Gobierno central en Madrid a reaccionar. Durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, cientos de personas se manifestaron de forma violenta contra la población inmigrante, particularmente contra la comunidad de origen magrebí, en escenas que han incluido cánticos fascistas, lanzamiento de objetos y un clima de acoso generalizado.
El detonante de las protestas fue la difusión de noticias sobre la supuesta agresión a dos personas mayores del pueblo, atribuida a un grupo de jóvenes marroquíes. La noticia fue rápidamente amplificada en redes sociales por grupos y líderes de opinión de la ultraderecha, que convocaron las movilizaciones.
«¡Viva Franco!» y «¡Moros Fuera!»: El discurso del odio en las calles
Los testimonios y videos que circulan en redes sociales son elocuentes. Durante la manifestación, se escucharon con claridad gritos de «¡Viva Franco!» y «¡moros fuera!», mientras algunos de los participantes levantaban el brazo haciendo el saludo fascista. La situación escaló a tal punto que la Guardia Civil y los agentes antidisturbios desplegados en la zona tuvieron serias dificultades para contener a la multitud y proteger a las personas agredidas.
Este estallido de violencia pone de manifiesto una profunda y peligrosa contradicción social. La región de Murcia es uno de los principales centros de producción agrícola de España, una «huerta de Europa» cuya viabilidad económica depende en gran medida de la mano de obra inmigrante, la misma que ahora es objeto de persecución y odio.
La reacción política: De la instrumentalización a la condena
La crisis ha provocado una cascada de reacciones políticas que reflejan la polarización del país.
- La Ultradercha Capitaliza el Conflicto: El presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, aprovechó la tensión para lanzar un duro mensaje contra la inmigración. Acusó a los gobiernos central y autonómico de generar «inseguridad» y prometió: «Les vamos a deportar a todos: no va a quedar ni uno. En España se viene a trabajar y a generar riqueza, no a delinquir ni a sembrar el terror».
- El Gobierno Central Condena: Desde Madrid, la respuesta del Gobierno de coalición fue de condena rotunda. La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego (Sumar), denunció las «persecuciones racistas a personas inmigrantes en Torre Pacheco» y señaló directamente a los responsables políticos de la crispación: «La ultraderecha y la derecha señalan y sus escuadristas actúan».
- La Delegación del Gobierno Advierte: La delegada del Gobierno en la Región de Murcia, Mariola Guevara, aseguró que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado actuarán con contundencia «contra todos aquellos que alteren el orden público e inciten al odio, sin importar su origen».
Los hechos de Torre Pacheco son un grave síntoma de cómo el discurso de odio, amplificado irresponsablemente en la arena política y digital, puede materializarse en violencia real en las calles, creando un peligroso polvorín social que las autoridades en Madrid observan con máxima preocupación.
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