Chipre ofrece dinero y permisos de trabajo a familias sirias para repatriación voluntaria. ONGs expresan preocupación por seguridad y derechos. Conoce los hechos.
El gobierno de Chipre anunció el 29 de mayo de 2025 un nuevo programa de «repatriación voluntaria» para familias sirias, ofreciendo incentivos económicos y permisos de trabajo temporales para el sostén principal. La medida, que surge tras la caída del régimen de Assad, ha generado serias preocupaciones en organizaciones de derechos de los refugiados sobre la seguridad y el bienestar de los retornados, especialmente niños.
Chipre, uno de los estados miembros de la Unión Europea en la primera línea de las rutas migratorias del Mediterráneo Oriental, ha presentado este jueves un renovado plan de repatriación voluntaria destinado a ciudadanos sirios. El anuncio, realizado por el Viceministro de Migración, Nicholas Ioannides, detalla un esquema que combina incentivos financieros con permisos de trabajo especiales, en un intento por gestionar el flujo de solicitantes de asilo sirios, el grupo más numeroso en la isla.
Detalles del Programa de Repatriación
El programa, que abrirá su período de solicitud del 2 de junio al 31 de agosto de 2025, está dirigido principalmente a familias sirias que hayan solicitado asilo o a las que se les haya concedido protección internacional en Chipre antes del 31 de diciembre de 2024. Los componentes clave del plan incluyen:
* Incentivos Económicos: Se ofrecerá una suma única de 2,000 euros por cada adulto que decida retornar a Siria y 1,000 euros por cada niño. Las parejas sin hijos también son elegibles para esta ayuda. Estos montos representan un aumento respecto a esquemas anteriores y cuentan con financiación de la Unión Europea.
* Permiso de Trabajo Especial: El principal sostén económico de la familia –sea el padre o la madre– tendrá la posibilidad de obtener un permiso especial de residencia y trabajo en Chipre. Este permiso tendrá una duración mínima de dos años, con la opción de ser prorrogado por un año adicional. Durante este período, el titular del permiso podrá viajar entre Chipre y Siria.
* Condición Fundamental: Para acogerse al programa, los solicitantes deben retirar formalmente sus peticiones de asilo o renunciar a cualquier estatus de protección internacional que se les haya otorgado previamente.
Según el Viceministro Ioannides, esta iniciativa es una «política específica, humanitaria y realista que refuerza la transición de Siria hacia la normalidad» y responde al deseo expresado por muchos sirios de regresar para contribuir a la reconstrucción de su país. Además, se ha mencionado que el plan podría ayudar a paliar la escasez de mano de obra en ciertos sectores de la economía chipriota. El Comisario Europeo de Asuntos de Interior, Magnus Brunner, ha valorado positivamente el programa, considerándolo un posible modelo para otros estados miembros de la UE.
Serias Preocupaciones de Organizaciones Humanitarias
A pesar de la presentación gubernamental, el plan ha suscitado una fuerte reacción por parte de organizaciones no gubernamentales dedicadas a la defensa de los derechos de los refugiados. El Consejo de Refugiados de Chipre (CRC) ha manifestado «serias preocupaciones» a través de declaraciones al Cyprus Mail.
«Promover el retorno en este momento, apuntando específicamente a mujeres y niños, sin siquiera realizar evaluaciones sobre las condiciones a las que regresarán, viola el interés superior de los niños y colocará a muchos de ellos en situaciones precarias.» – Cyprus Refugee Council (CRC).
El CRC enfatiza que la situación en Siria continúa siendo «fluida» y que las condiciones en la mayoría de las áreas del país siguen siendo «inseguras e infrahumanas». La organización argumenta que «después de 14 años de guerra, un país no puede ser funcional en pocos meses» y que la población siria aún enfrenta desafíos extremos, incluyendo una crisis humanitaria a gran escala, una economía devastada y una destrucción generalizada de viviendas e infraestructuras críticas. Corina Drousiotou, coordinadora del CRC, subrayó que, si bien toda persona tiene derecho a regresar a su país de origen y la mayoría de los sirios desean hacerlo, esto debe ocurrir «cuando las condiciones permitan una vida segura y sostenible».
Estas preocupaciones se ven amplificadas por informes previos de otras ONGs como KISA (Acción por la Igualdad, el Apoyo y el Antirracismo), que en el pasado ha acusado a las autoridades chipriotas de ejercer coerción en programas de retorno «voluntario».
El Contexto Sirio y la Migración en la Región
Los ciudadanos sirios constituyen, con diferencia, el grupo más numeroso de solicitantes de asilo en Chipre. Según cifras de ACNUR, a finales de marzo de 2025, se habían registrado 1,805 nuevas solicitudes de asilo de sirios en Chipre durante ese año, y había 14,497 solicitudes pendientes correspondientes a 2024. El gobierno chipriota ha informado que, en marzo de 2025, aproximadamente 1,200 sirios habían retirado sus solicitudes de asilo y otros 500 habían solicitado la revocación de su estatus de protección subsidiaria, en un aparente contexto de cambio tras la caída del régimen de Assad.
La situación en Siria sigue siendo compleja. Amnesty International ha instado recientemente al nuevo gobierno sirio a priorizar medidas de justicia y verdad para prevenir futuros abusos y abordar el legado de atrocidades. La organización ha destacado la importancia de la participación significativa de las víctimas y la sociedad civil en cualquier proceso de justicia transicional.
El anuncio de Chipre se produce en un momento en que otros países de la región también están revisando sus políticas migratorias. Grecia, por ejemplo, también el 29 de mayo de 2025, anunció una legislación más estricta para frenar la migración irregular y acelerar los procedimientos de deportación.
Este plan chipriota pone de manifiesto la delicada balanza que los estados europeos intentan mantener entre la gestión de los flujos migratorios, las presiones internas y sus obligaciones humanitarias internacionales. La voluntariedad real de estos retornos, la evaluación exhaustiva de los riesgos individuales y, fundamentalmente, el interés superior de los niños, son aspectos cruciales que, según las ONGs, deben ser garantizados antes de promover activamente el regreso a un país que aún enfrenta una profunda inestabilidad. La posible replicación de este modelo en otros países de la UE, como sugiere el respaldo del Comisario de Interior, hace que el escrutinio de su implementación y consecuencias sea aún más perentorio.
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