En un nuevo capítulo de las tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela, la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, lanzó acusaciones directas contra Nicolás Maduro, afirmando que su régimen habría pagado millonarios sobornos para “acceder libremente al espacio aéreo” de Honduras, Guatemala y México, con el objetivo de trasladar cargamentos de droga hacia territorio estadounidense y otros destinos internacionales.
En entrevista con Fox News, Bondi describió lo que denominó un “puente aéreo” financiado por el chavismo:
“Están intercambiando dinero, armas y sobornos para cruzar puertos de entrada y usar rutas aéreas sin ser detectados, transportando drogas a otros países y a Estados Unidos”, declaró.
La revelación llega pocos días después de que Washington elevara de 25 a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro, a quien no reconoce como presidente legítimo de Venezuela.
Activos confiscados y la sombra del “Cartel de los Soles”
Según Bondi, el gobierno estadounidense ha confiscado más de 700 millones de dólares en activos vinculados a Maduro, a quien señalan como líder del llamado Cartel de los Soles. La lista incluye dos aviones de lujo, varias mansiones en Florida y República Dominicana, una granja de caballos, nueve vehículos, joyas y millones en efectivo.
Estas acciones forman parte de la ofensiva de EE. UU. para cortar el flujo financiero del régimen y debilitar su estructura de poder, mientras se intensifican las acusaciones de vínculos con el narcotráfico.
Honduras responde: “Acusaciones falsas”
Las declaraciones de Bondi generaron una inmediata respuesta del gobierno hondureño. La Secretaría de Relaciones Exteriores, en nombre de la presidenta Xiomara Castro, rechazó de forma categórica los señalamientos, afirmando que el país libra “una ofensiva histórica contra el crimen transnacional”, con decomisos de cocaína “jamás registrados” en su historia reciente.
Venezuela contraataca: “Ridículo show”
Desde Caracas, la vicepresidenta Delcy Rodríguez desestimó las acusaciones de Bondi, calificándolas de “ridículo y barato show”. En un mensaje en Telegram, compartió una imagen de una vivienda incautada y lanzó críticas personales contra la fiscal, vinculándola mediáticamente con el caso del magnate Jeffrey Epstein.
Rodríguez insistió en que las acciones de EE. UU. forman parte de una campaña para desprestigiar a Maduro y distraer de problemas internos en el país norteamericano.
Un conflicto que escala en el tablero geopolítico
La nueva acusación se suma a una larga lista de señalamientos de Washington contra Caracas, enmarcados en sanciones, investigaciones internacionales y recompensas multimillonarias. Analistas consideran que este endurecimiento de la postura estadounidense podría tensar aún más las relaciones diplomáticas y afectar la estabilidad en rutas aéreas y comerciales entre América Latina y EE. UU.
Mientras tanto, la recompensa récord por Maduro refuerza la narrativa de que su captura es una prioridad para las agencias federales estadounidenses, aunque en el terreno político y judicial el desenlace se mantiene incierto.


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