Una pesadilla viviente: 20 grandes felinos fallecieron por gripe aviar
El Centro de Defensa Wild Felid, un santuario dedicado a la protección de grandes felinos en Shelton, Washington, enfrenta la mayor crisis en su historia. Un devastador brote de gripe aviar ha cobrado la vida de más de la mitad de su población felina, dejando al equipo y a la comunidad en estado de shock.
Mark Mathews, director del santuario, describe la tragedia como una “pesadilla viviente”. Antes del brote, la instalación albergaba 37 felinos, entre ellos tigres, pumas y linces. Hoy, apenas sobreviven 17, y cuatro de ellos están en proceso de recuperación.
Impacto del brote: una propagación letal
El virus se detectó inicialmente durante el Día de Acción de Gracias, cuando los primeros síntomas comenzaron a aparecer entre los animales. De acuerdo con expertos, la gripe aviar se transmite principalmente a través de secreciones respiratorias y contacto con aves infectadas. La proximidad del santuario a zonas naturales pudo haber facilitado el contagio.
Los síntomas progresaron de forma alarmante, causando la muerte de varios animales en menos de 24 horas. Entre las especies afectadas están:
- 5 servales africanos
- 4 pumas
- 4 linces
- 2 linces canadienses
- 1 tigre híbrido de Amur y Bengala
- 1 gato de Geoffroy
Las historias detrás de los nombres
Cada animal fallecido tenía un relato único que marcaba la misión del santuario: proteger y cuidar.
- Tabbi, una tigresa híbrida de Amur y Bengala, era famosa por su afición al agua y su personalidad juguetona.
- Hannah, una puma rescatada de Wyoming, era conocida por su dulzura y sus juegos sigilosos con los voluntarios.
- Mouse, un pequeño gato de Geoffroy, se destacaba por su carácter encantador y su tamaño diminuto.
Respuesta ante la crisis
El santuario se encuentra bajo estricta cuarentena mientras el personal trabaja con veterinarios y autoridades para desinfectar las instalaciones. Jolie Connolly-Poe, empleada del centro, destacó los esfuerzos por salvar a los felinos sobrevivientes, aunque admitió que el impacto emocional ha sido devastador.
La Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria advierte que los felinos afectados pueden presentar fiebre, problemas respiratorios severos y pérdida de energía, complicaciones que suelen derivar en neumonía.
Una amenaza más allá de los animales
Aunque la transmisión de la gripe aviar a humanos es rara, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han documentado casos en los que el virus pasó de mamíferos a personas. Este brote en Washington subraya la urgencia de mejorar las medidas de bioseguridad en todo el país.
Zoológicos y santuarios están redoblando esfuerzos para proteger a sus animales. Sin embargo, las pérdidas sufridas en el Centro Wild Felid marcan un recordatorio sombrío de los riesgos que enfrentan las especies en cautiverio.
Reflexión y aprendizaje: un futuro incierto
El brote de gripe aviar no solo representa una pérdida biológica, sino también una lección para mejorar el manejo de la vida silvestre en cautiverio. A medida que los equipos veterinarios investigan el impacto del virus, el caso del santuario en Shelton podría servir como ejemplo para implementar medidas preventivas más estrictas.
Con el apoyo de la comunidad, el santuario espera reabrir sus puertas y garantizar un entorno más seguro para los felinos restantes. “Honraremos la memoria de los que perdimos mientras luchamos por proteger a los que quedan”, afirmó Mathews.


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