Hollywood y la construcción del consenso geopolítico
Desde su surgimiento, Hollywood ha sido más que una fábrica de entretenimiento: es un instrumento clave para moldear percepciones globales. Durante la Segunda Guerra Mundial, personajes icónicos como el Pato Donald y Mimí fueron símbolos patrióticos en el esfuerzo bélico estadounidense. Décadas más tarde, la industria del cine ha seguido esta tradición, alineándose con estrategias políticas y militares.
Hoy, en una era de tensiones globales, la televisión y el cine continúan fabricando narrativas que refuerzan intereses estratégicos. Un ejemplo reciente es la serie Lioness, de Paramount, que en su segunda temporada introduce un argumento revelador: la supuesta vinculación entre China, cárteles mexicanos y el narcotráfico en Estados Unidos.
China, México y el fentanilo: ¿una narrativa conveniente?
En la trama de Lioness, un cártel mexicano llamado Los Tigres secuestra a una diputada texana y la lleva a Coahuila. Pronto, se revela que detrás de ellos hay un funcionario chino vinculado a la embajada en México. Este giro refleja una narrativa que ha resonado en Washington desde hace años: China utiliza a los cárteles mexicanos para desestabilizar a Estados Unidos.
Este argumento no es exclusivo de la ficción. Informes del Departamento de Justicia de EE. UU. y análisis de centros como la Brookings Institution han señalado la expansión china en México, tanto en actividades legales como ilícitas. En 2023, se denunció que mafias chinas lavaban dinero para el Cártel de Sinaloa con ganancias estimadas en 50 millones de dólares.
¿Qué busca Hollywood al involucrar a México y China?
El uso de México como escenario de conflictos internacionales no es nuevo. Durante la Guerra Fría, la narrativa se centraba en la lucha contra el comunismo. Hoy, el foco está en el narcotráfico y el fentanilo, que en 2024 causaron más de 100 mil muertes por sobredosis en EE. UU.
Lioness no sólo dramatiza esta crisis, sino que introduce a China como un villano silencioso, capaz de operar a través de cárteles mexicanos para debilitar a la sociedad estadounidense desde adentro. Esto no es casualidad: es un reflejo de las crecientes tensiones comerciales y políticas entre las dos mayores economías del mundo, con México atrapado en el fuego cruzado.
El impacto de estas narrativas en la relación bilateral
Para México, este tipo de representaciones complican aún más su posición frente a EE. UU. y China. La administración de Claudia Sheinbaum ya enfrenta amenazas arancelarias del presidente electo Donald Trump, quien ha condicionado el comercio a medidas drásticas contra el narcotráfico y la migración indocumentada.
Además, la vinculación de China con actividades ilícitas en México intensifica la presión. En Washington, estas relaciones son vistas como una amenaza directa a la seguridad nacional. Las políticas de migración y combate al narcotráfico dejan de ser temas internos y se convierten en asuntos estratégicos para EE. UU.
¿Cómo debe responder México?
- Desmarcarse de narrativas polarizantes: México debe enfatizar su compromiso con el combate al crimen organizado y la regulación migratoria, pero también proteger su soberanía frente a presiones externas.
- Fortalecer la cooperación internacional: Ampliar acuerdos bilaterales con EE. UU. en seguridad y comercio puede ser clave para neutralizar tensiones, sin ceder a narrativas que lo vinculen con intereses externos.
- Controlar el impacto mediático: Las representaciones como las de Lioness deben enfrentarse con respuestas diplomáticas y comunicación estratégica que desmientan inexactitudes.
- Definir su postura geopolítica: En un mundo dividido entre EE. UU. y China, México necesita claridad en su estrategia, priorizando beneficios económicos y seguridad nacional.
Hollywood, un termómetro geopolítico
La serie Lioness no es un simple producto de entretenimiento; es una pieza en un tablero político global. Al colocar a México como un punto clave en la supuesta relación entre China y el narcotráfico, Hollywood refleja tensiones reales que podrían escalar en los próximos años.
Para México, la tarea no será fácil. Más allá de las amenazas arancelarias o los conflictos narrativos, el país debe aprovechar su posición estratégica para negociar desde la fuerza y evitar ser un simple espectador en este drama geopolítico.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR