domingo, diciembre 21, 2025

India redibuja el mapa: “Nuestra frontera es con Tíbet, no con China”

En una medida que redefine el conflicto del Himalaya, figuras de alto nivel del partido gobernante de la India están declarando públicamente que su frontera es con el Tíbet, no con China, desafiando directamente la soberanía de Pekín sobre la región y encendiendo la mecha nacionalista.

Una escalada retórica coordinada y sin precedentes

Lo que comenzó como una declaración de un líder regional se ha convertido rápidamente en una postura nacional. Primero, Pema Khandu, el Jefe de Gobierno del estado fronterizo de Arunachal Pradesh, afirmó: «Oficialmente, sí, el Tíbet está bajo China ahora… pero originalmente compartíamos una frontera con el Tíbet».

Días después, la postura fue reforzada a nivel nacional por Sujeet Kumar, un influyente senador del partido gobernante BJP. «No tenemos ninguna frontera con China. Han ocupado el Tíbet y hoy es un territorio ocupado», declaró Kumar, pidiendo al Parlamento que deje de referirse a la línea como la frontera entre India y China. La naturaleza coordinada de estas declaraciones, provenientes de diferentes niveles del mismo partido, sugiere una nueva y audaz estrategia política de Nueva Delhi.

La lógica detrás de la provocación

Esta no es una simple disputa semántica; es una jugada geopolítica con múltiples objetivos estratégicos:

  •  Reforzar Reclamaciones Territoriales: Al enmarcar la frontera como con el Tíbet, India busca fortalecer su base histórica y moral para su soberanía sobre Arunachal Pradesh, un estado que China reclama en su totalidad como «Tíbet del Sur».
  •  Poner a China a la Defensiva: La medida ataca directamente uno de los «intereses fundamentales» más sensibles de Pekín: su soberanía sobre el Tíbet. Esto cambia el foco del debate de una simple disputa fronteriza a una cuestión de ocupación ilegal según el derecho internacional.
  •  Alinear a India con la Causa Tibetana: La retórica alinea a la India más estrechamente con el Dalai Lama y el movimiento tibetano global, ganando capital moral en el escenario mundial.

Todo esto ocurre en el contexto de una tensión militar latente desde los mortales enfrentamientos en el valle de Galwan en 2020, donde 20 soldados indios perdieron la vida.

“Debemos dejar de llamar a la frontera del Tíbet la frontera entre India y China” – Sujeet Kumar, Senador del BJP.

El agua como arma y el miedo existencial

Añadiendo una capa de urgencia a la disputa, el Jefe de Gobierno Khandu también advirtió sobre la gigantesca presa que China está construyendo en el río Yarlung Tsangpo (conocido como Brahmaputra en India), calificándola de «bomba de agua» y una «amenaza existencial» para el noreste de la India. El temor es que China, que no ha firmado tratados internacionales sobre aguas, pueda usar el control del flujo del río como un arma, ya sea provocando inundaciones o sequías deliberadas.

Esta combinación de nacionalismo, revisionismo histórico y miedo existencial crea una narrativa potente y altamente viral, diseñada para movilizar a la opinión pública india y atraer la atención internacional. Es una estrategia de alto riesgo que seguramente provocará una furiosa respuesta de Pekín, pero que Nueva Delhi parece dispuesta a asumir en un intento por reescribir las reglas del enfrentamiento en el Himalaya.

Paloma Franco
Paloma Franco
Paloma Franco es una editora web de gran experiencia y una autoridad en temas de México y Economía. Su amplia trayectoria en periodismo investigativo y su habilidad para crear contenido digital confiable y relevante son fundamentales para la veracidad de nuestras publicaciones. Su profundo conocimiento económico y su compromiso con la investigación periodística garantizan la máxima fiabilidad de la información.
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