Gaza está al borde del colapso. Y mientras la comunidad internacional intenta descifrar las cifras del sufrimiento humano en la Franja, Hamas ha lanzado una dura acusación: Estados Unidos es cómplice directo del «crimen del siglo». Esta frase, cargada de simbolismo y dolor, resume la indignación del grupo islamista ante la visita del enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, a un punto de reparto de alimentos financiado por una organización estadounidense.
Según Hamas, lo ocurrido no fue un gesto humanitario, sino “un espectáculo premeditado”, diseñado para suavizar la imagen de Israel, a quien responsabilizan de una campaña sistemática de hambruna y asesinatos contra la población civil.
La visita de Witkoff: ¿ayuda o propaganda?
El enviado de EE.UU. acudió a un centro de distribución de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF). Las imágenes del recorrido mostraban un ambiente tranquilo, colaborativo, incluso esperanzador. Pero para Hamas, ese acto fue un montaje cuidadosamente orquestado para encubrir una realidad mucho más oscura.
“El objetivo era pulir la imagen de la ocupación israelí y distraer del verdadero horror que ocurre en Gaza: el asesinato sistemático de niños y civiles hambrientos”, denunció el grupo en un comunicado oficial.
Cifras que estremecen: muertes por hambre y fuego cruzado
El Ministerio de Sanidad en Gaza ha reportado que más de 1,400 personas han muerto cerca de puntos de ayuda humanitaria o en carreteras donde esperan comida. Las escenas son caóticas: multitudes desesperadas se lanzan hacia los camiones con provisiones, mientras el Ejército israelí abre fuego en medio del tumulto.
La Oficina para los Derechos Humanos de la ONU (OHCHR) añade más tragedia al informe: solo en torno a los puntos administrados por la GHF, más de 850 personas han muerto, la mayoría por disparos.
La desnutrición avanza: más de 170 muertes desde octubre
La hambruna no es una amenaza futura, es una realidad presente. Según datos sanitarios locales, al menos 170 personas han muerto por causas asociadas a la desnutrición desde octubre de 2023, siendo julio el mes más letal hasta ahora. Más de la mitad de esas muertes ocurrieron en las últimas semanas, evidenciando un deterioro acelerado de las condiciones de vida en la Franja.
Hamas exige a EE.UU. cesar su respaldo a Israel
La denuncia de Hamas va más allá de lo simbólico. El grupo exige que Washington asuma su “responsabilidad histórica” y retire su respaldo militar, político y económico a Israel.
«Llamamos al Gobierno de Estados Unidos a levantar su apoyo al crimen del siglo en Gaza y avanzar hacia un alto el fuego real que incluya la retirada del Ejército israelí y el fin del asedio», afirman.
Hasta ahora, Steve Witkoff ha sido uno de los principales promotores de un plan de tregua de 60 días, que incluiría la liberación de rehenes y cadáveres. Sin embargo, las negociaciones están estancadas desde hace semanas, sin señales de avance.
Contexto geopolítico y presiones internacionales
La denuncia de Hamas se suma a las crecientes críticas internacionales hacia la política exterior de Estados Unidos en Medio Oriente. Organismos de derechos humanos, académicos y sectores progresistas han cuestionado el papel que juega Washington en la perpetuación del conflicto y su aparente inacción ante violaciones sistemáticas al derecho humanitario internacional.
¿Cambio de rumbo o crisis de legitimidad?
Con el foco puesto en Gaza, la presión aumenta sobre la administración estadounidense. Las acusaciones de Hamas podrían alimentar una nueva narrativa global que cuestione la legitimidad de las acciones de EE.UU. en la región, justo cuando la comunidad internacional exige un alto el fuego inmediato y sin condiciones.
El futuro de Gaza, de miles de familias atrapadas entre el fuego cruzado y el hambre, depende ahora de decisiones políticas que van más allá de las cámaras o los puntos de ayuda humanitaria. ¿Será escuchado el llamado al fin de la agresión, o solo quedará el eco de un espectáculo más?
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