El conflicto entre Israel e Irán ha escalado a una guerra abierta. Ambas naciones han lanzado ataques directos contra objetivos militares y estratégicos en sus territorios, incluyendo Teherán y Haifa, dejando un saldo preliminar de cientos de muertos y heridos.
La temida escalada en Oriente Medio es una realidad. Lo que durante décadas fue una guerra en la sombra, librada a través de intermediarios y operaciones encubiertas, ha estallado en un conflicto directo y sin precedentes entre el Estado de Israel y la República Islámica de Irán. Ambas naciones se encuentran inmersas en un intercambio de fuego a gran escala que amenaza con desestabilizar no solo la región, sino el equilibrio global.
La Ofensiva Israelí: «Teherán Ya No Es Inmune»
Bajo el nombre de «Operación León Ascendente», las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han ejecutado una ofensiva de enorme magnitud, demostrando que la capital iraní ya no es un santuario. Según informes, más de 70 aviones de combate israelíes han atacado al menos 40 sitios estratégicos dentro de Irán, en una clara demostración de superioridad aérea y alcance.
Los objetivos no han sido aleatorios. Entre los lugares confirmados se encuentran:
* El Ministerio de Defensa en Teherán: La agencia de noticias iraní Tasnim, afiliada a la Guardia Revolucionaria, confirmó que un edificio de oficinas de la cartera de Defensa en la zona de Nobaniad sufrió daños.
* Infraestructura Petrolera: Un depósito de petróleo en Shahran, cerca de la capital, fue alcanzado, aunque el Ministerio de Petróleo iraní declaró que la situación estaba «bajo control».
* Centros Militares y Nucleares: Se reportaron ataques en las ciudades de Isfahán, sede de importantes instalaciones nucleares y militares, y en Bandar Abbas, un puerto estratégico.
La operación ha tenido un componente de decapitación estratégica. Fuentes israelíes confirmaron la eliminación de más de 20 altos mandos militares iraníes, entre ellos figuras del más alto nivel como el jefe del Estado Mayor, Mohammad Hossein Bagheri, y el máximo responsable de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami. A esto se suma un golpe al corazón del programa nuclear iraní: el bombardeo que causó la muerte de al menos nueve científicos iraníes, una incisión quirúrgica en la capacidad intelectual y de desarrollo del régimen.
«La Fuerza Aérea está atacando objetivos militares en Teherán, en paralelo a la interceptación de los misiles lanzados desde Irán». – Comunicado del Ejército Israelí.
La Represalia de Irán: Misiles sobre Haifa y Eilat
La respuesta de Irán no se hizo esperar. El ejército israelí confirmó el lanzamiento de misiles desde territorio iraní hacia el norte y sur de Israel. Las sirenas antiaéreas se activaron en ciudades clave como Haifa, un importante centro industrial y portuario en el norte, y Eilat, el estratégico puerto en el sur, a orillas del Mar Rojo.
Las FDI instaron a la población de las zonas afectadas a confinarse en los refugios hasta nuevo aviso, mientras los sistemas de defensa, como la Cúpula de Hierro, trabajaban para interceptar la amenaza. «Los sistemas de defensa están en marcha para interceptar la amenaza», indicó el ejército en un comunicado oficial.
El Costo Humano: Un Rápido y Trágico Balance
La violencia ha dejado un rastro inmediato de muerte y destrucción en ambos lados. Las cifras, aunque preliminares y sujetas a cambios, pintan un panorama desolador:
* En Irán: La Media Luna Roja iraní ha reportado un balance devastador de aproximadamente 100 muertos y 800 heridos. Los ataques israelíes, según la organización, han afectado a 18 provincias del país, lo que evidencia la amplitud de la ofensiva.
* En Israel: El servicio de emergencia Magen David Adom (MDA) informó haber atendido a más de 200 víctimas. De ellas, al menos cuatro han fallecido, incluyendo una mujer de unos 20 años rescatada de los escombros de una vivienda en Galilea Occidental. Hay dos heridos en estado grave, siete moderados y más de 150 con lesiones leves o síntomas de ansiedad por los ataques.
El mundo observa con máxima preocupación. La escalada directa entre estas dos potencias regionales abre un nuevo y peligroso capítulo. La comunidad internacional, incluyendo a las potencias europeas y Estados Unidos, se enfrenta al desafío de contener un conflicto que ya ha demostrado su capacidad letal y que amenaza con expandirse con consecuencias impredecibles
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