La multinacional de hemoderivados Grifols ha anunciado una inversión estratégica de 160 millones de euros en una nueva planta en Lliçà de Vall (Barcelona), un proyecto que creará 400 empleos cualificados y duplicará su capacidad productiva en Europa.
En un movimiento que supone un importante impulso para la economía catalana y el sector biotecnológico europeo, la multinacional farmacéutica Grifols ha anunciado una inversión masiva de 160 millones de euros. Este capital se destinará a la construcción de una nueva planta de última generación en Lliçà de Vall (Barcelona), un proyecto que no solo generará cientos de puestos de trabajo cualificados, sino que consolidará a la región como un polo de innovación biofarmacéutica de referencia mundial.
La Inversión al Detalle: Cifras que Impulsan la Economía Local
Los números del proyecto son un claro indicador de su envergadura y su impacto positivo para la región del Vallès y para toda Cataluña:
- Inversión Total: 160 millones de euros.
- Ubicación: Un nuevo complejo en el municipio de Lliçà de Vall.
- Creación de Empleo: El proyecto generará 400 nuevos puestos de trabajo de alta cualificación.
- Impacto Total en la Zona: Con esta ampliación, la plantilla de Grifols en el área superará los 3.700 empleados, sumando las instalaciones de Lliçà y las del municipio vecino de Parets del Vallès.
El Corazón del Proyecto: Duplicando la Capacidad de Fraccionamiento de Plasma en Europa
El propósito fundamental de esta nueva planta es el fraccionamiento de plasma sanguíneo, un proceso complejo del que se obtienen medicamentos esenciales (hemoderivados) para tratar una amplia gama de enfermedades raras y crónicas.
La importancia estratégica de esta inversión es mayúscula: con estas nuevas instalaciones, Grifols duplicará su capacidad total de fraccionamiento de plasma en Europa. Esta ampliación permitirá a la compañía satisfacer la creciente demanda de sus medicamentos en el continente y reforzar su posición de liderazgo en el mercado global. El cronograma del proyecto es a largo plazo, lo que demuestra un compromiso sólido con la región: la construcción comenzará este mismo año y se prevé que la planta esté plenamente operativa en 2030.
«La ampliación de nuestra capacidad productiva nos permitirá asegurar, desde nuestras nuevas instalaciones, la creciente demanda europea de los medicamentos derivados del plasma», ha declarado un directivo de la compañía.
Creando un ‘Hub’ Biotecnológico de Referencia Mundial
Este proyecto va más allá de la construcción de una simple fábrica. La estrategia de Grifols es crear un campus biotecnológico integrado y de vanguardia. La nueva planta de Lliçà de Vall se construirá junto a la «histórica» planta de Parets del Vallès, conformando un centro biotecnológico de 25 hectáreas.
Este campus no solo albergará la producción, sino también la ingeniería. La propia división Grifols Engineering, reconocida mundialmente por el diseño de instalaciones biofarmacéuticas, será la encargada de concebir y construir la nueva planta. Esto crea un ecosistema autosuficiente de innovación, diseño, ingeniería y producción, transformando la inversión en un verdadero hub estratégico que posicionará a Barcelona en la élite mundial del sector.
Sostenibilidad y Futuro: Una Inversión con Conciencia Ecológica
En línea con las nuevas exigencias de la industria, Grifols ha asegurado que el diseño y la operación de la nueva planta seguirán estrictas prácticas de economía circular. Esto garantizará que los materiales se reutilicen, reciclen y reaprovechen a lo largo de todo su ciclo de vida, minimizando el impacto ambiental del complejo. Esta apuesta por la sostenibilidad añade un valor significativo al proyecto, alineándolo con los principios de desarrollo responsable.


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