En medio de la devastación y la incertidumbre que rodea a la guerra en Gaza, Francia sorprendió al considerar la respuesta de Hamas al plan de Donald Trump como una “etapa importante” para acercarse al fin del conflicto. El comunicado del Ministerio de Exteriores francés, difundido desde París, refleja una inusual convergencia de intereses en un terreno marcado por décadas de violencia, desconfianza y fracasos diplomáticos.
La propuesta, lanzada desde Washington y respaldada por mediadores de Egipto, Qatar y Turquía, plantea un camino de 20 puntos que incluye un alto al fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes israelíes y la creación de un gobierno de transición en Gaza, supervisado por Estados Unidos y el ex primer ministro británico Tony Blair.
París pide acción inmediata
El gobierno francés instó a las partes a implementar “sin demora” las medidas del plan y recordó que sus principios coinciden con la declaración realizada en septiembre en la sede de la ONU en Nueva York.
“Francia está lista para colaborar con Estados Unidos, Israel, la Autoridad Palestina y los socios regionales para construir una paz duradera en Oriente Próximo”, afirmaron desde la cancillería.
La postura francesa se suma a la preocupación internacional por el deterioro humanitario en Gaza y al creciente reclamo de poner fin a la violencia.
Europa se pronuncia: Von der Leyen y Costa
La reacción europea no se hizo esperar. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, aseguró que la disposición de Hamas para liberar rehenes y negociar es “alentadora” y pidió “aprovechar este momento”.
Según Von der Leyen, la paz y la solución de dos Estados están más cerca que nunca si se actúa con urgencia. A su vez, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, consideró que la aceptación de Hamas “supone un paso adelante”, pero advirtió que debe acompañarse con medidas inmediatas: alto al fuego, acceso de ayuda humanitaria y liberación de los rehenes.
Netanyahu y el escepticismo israelí
Aunque Israel aceptó formalmente el plan, el primer ministro Benjamín Netanyahu sigue rechazando de plano la idea de un Estado palestino independiente, lo que añade incertidumbre a la aplicación real de la hoja de ruta. La desmilitarización de la Franja de Gaza, otro de los puntos propuestos, también genera dudas sobre su viabilidad.
Por su parte, Hamas respondió afirmativamente el viernes, anunciando su disposición a liberar a todos los rehenes y a negociar los detalles del acuerdo a través de los mediadores internacionales.
El reloj corre contra la guerra
El presidente estadounidense, Donald Trump, fue tajante: dio a Hamas un plazo hasta el domingo para aceptar el plan, advirtiendo que de lo contrario “se desatará un infierno como nunca antes se ha visto”.
El tono de amenaza contrasta con la esperanza generada en las capitales europeas y en sectores de la comunidad internacional que ven en esta coyuntura una posibilidad inédita para encaminar el fin del conflicto.
Un momento histórico en construcción
La historia reciente de Oriente Próximo está plagada de oportunidades perdidas. Sin embargo, la coincidencia entre Francia, la Unión Europea y mediadores regionales abre una ventana de esperanza. ¿Será suficiente la voluntad política para superar décadas de odio y violencia?
El futuro de Gaza, y con él la estabilidad del mundo árabe y de Europa, puede definirse en las próximas semanas. París lo ha dejado claro: la paz está al alcance de la mano, pero solo si se actúa ahora.


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