Al menos 6 muertos y más de 80,000 evacuados tras inundaciones «excepcionalmente grandes» en Guizhou. Testimonios desgarradores revelan la magnitud de la catástrofe.
Al menos seis personas han muerto y más de 80,000 han sido evacuadas de sus hogares después de que inundaciones catastróficas, descritas como «excepcionalmente grandes», arrasaran la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, dejando un rastro de destrucción y desesperación.
Un desastre natural de enormes proporciones golpea el suroeste de China. Desde el martes, lluvias torrenciales han provocado inundaciones devastadoras, especialmente en el condado de Rongjiang, provincia de Guizhou, forzando una evacuación masiva y activando el nivel más alto de respuesta de emergencia por parte de las autoridades. Hasta el jueves por la mañana, el balance oficial confirmaba la trágica pérdida de al menos seis vidas.
Una región sumergida: la escala del desastre en Rongjiang
Las imágenes que llegan de Rongjiang son apocalípticas. Las calles se han convertido en ríos caudalosos, con tiendas y edificios sumergidos hasta el primer piso. La magnitud de la inundación es tal que el campo de fútbol del estadio local quedó «sumergido bajo tres metros de agua», según la agencia estatal Xinhua.
La respuesta de emergencia ha sido masiva, con más de 80,900 personas evacuadas para ponerlas a salvo del avance de las aguas. Las autoridades han movilizado a bomberos y equipos de voluntarios, que utilizan botes y otros equipos de rescate para llegar a las zonas más afectadas.
Voces desde las aguas: historias de terror y rescate
Detrás de las cifras, hay historias humanas de terror y supervivencia que revelan el verdadero impacto de la catástrofe. Los testimonios de los supervivientes y rescatistas pintan un cuadro desolador.
«El agua subió muy rápidamente», narró Long Tian, un residente local, a los medios estatales. «Me quedé en el tercer piso esperando el rescate. Para la tarde me habían trasladado a un sitio seguro».
La desesperación era palpable. Xiong Xin, un miembro de los equipos de rescate, describió la situación con crudeza: «Es muy grave esta vez», mientras compartía imágenes de residentes atrapados, esperando auxilio desde las ventanas de los segundos pisos de sus casas.
Quizás la historia más aterradora es la del camionero You Gouchun, quien fue testigo del colapso de un puente de una autopista justo delante de él. «El puente se derrumbó por completo frente a mí», relató. «Estaba aterrorizado».
Las secuelas: infraestructura destrozada y una respuesta masiva
Las inundaciones han dejado la infraestructura de la región gravemente dañada. Se han reportado bloqueos de tráfico, apagones en las comunicaciones y el colapso de al menos un puente de autopista, lo que dificulta aún más las labores de rescate y recuperación.
El gobierno central ha reaccionado asignando 60 millones de yuanes (aproximadamente 8.4 millones de dólares) para apoyar las labores de emergencia y la futura reconstrucción. Los suministros de socorro, como 30,000 botellas de agua potable y 10,000 raciones de fideos instantáneos, están siendo distribuidos a las zonas afectadas utilizando la red de trenes de alta velocidad.
Mientras el nivel del agua comienza a retroceder en algunas áreas, el duro trabajo de limpieza y reconstrucción apenas comienza. Este desastre se enmarca en un verano de fenómenos meteorológicos extremos en toda China, desde olas de calor récord en Pekín hasta lluvias torrenciales en el sur, un patrón que los científicos vinculan cada vez más con los efectos del cambio climático.
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