El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes a través de su red social Truth Social que asistirá al funeral del Papa Francisco en Roma, marcando un momento histórico en las relaciones diplomáticas y religiosas. Será la primera vez en 20 años que un mandatario estadounidense en funciones participe en las exequias de un pontífice, desde que George W. Bush asistiera al funeral de Juan Pablo II en 2005.
El Anuncio de Trump y el Protocolo de Duelo Nacional
En su publicación, Trump escribió: “Melania y yo iremos al funeral del Papa Francisco, en Roma. ¡Esperamos estar allí!”. Además, el mandatario ordenó que las banderas de todos los edificios federales, embajadas y buques militares de EE.UU. ondearan a media asta como muestra de respeto. “Como muestra de respeto por la memoria de Su Santidad el Papa Francisco”, declaró en una proclamación presidencial firmada el 21 de abril de 2025.
Durante el tradicional Easter Egg Roll en la Casa Blanca, Trump compartió unas breves palabras sobre el pontífice: “Es un hombre muy bueno que amó al mundo. Y especialmente amó a las personas que estaban pasando por momentos difíciles. Y eso está bien para mí”. Estas declaraciones reflejan un gesto de reconocimiento póstumo, pese a diferencias pasadas en temas como inmigración y justicia social.
Un Funeral con Repercusión Global
El Vaticano aún no ha confirmado la fecha exacta del funeral, pero se espera que se realice en los próximos días en la Plaza de San Pedro, siguiendo el protocolo tradicional para los papas. La ceremonia incluirá una misa en latín de dos horas, y el cuerpo del Papa Francisco será expuesto en la Basílica de San Pedro durante tres días para que los fieles puedan rendirle homenaje.
En línea con su vida de humildad, el pontífice no será enterrado en las criptas papales tradicionales, sino en un lugar más sencillo, tal como lo expresó en sus deseos. Este gesto simboliza su legado de austeridad y cercanía con los más necesitados, un sello distintivo de su papado.
Un Encuentro de Líderes Mundiales en Honor al Papa
El funeral del Papa Francisco no solo será un acto religioso, sino también un evento diplomático sin precedentes, reuniendo a jefes de Estado, líderes religiosos y personalidades internacionales. La presencia de Trump destaca por ser un puente entre dos figuras con visiones distintas, pero que en este momento convergen en el reconocimiento de un líder espiritual que marcó época.
El Legado del Papa Francisco y su Impacto en la Política Global
A lo largo de su pontificado, Francisco fue una voz crítica frente a la desigualdad, el cambio climático y las políticas migratorias restrictivas, temas que en ocasiones generaron tensiones con gobiernos como el de Trump. Sin embargo, en sus últimos años, ambos líderes mostraron señales de acercamiento, especialmente en temas humanitarios.
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, resumió el sentimiento de millones al decir: “Hay una muerte en la familia. Y personas de todo el mundo, especialmente la familia católica, están de luto”.
La asistencia de Donald Trump al funeral del Papa Francisco no solo es un acto protocolario, sino un reconocimiento histórico a un hombre que transformó la Iglesia Católica con su mensaje de inclusión y justicia social. En un mundo polarizado, este funeral se convierte en un símbolo de unidad, donde líderes de distintas ideologías se unen para honrar a un pontífice que, más allá de las diferencias, dejó una huella imborrable en la historia.
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