Con 36 años, Daniel Noboa asumió la presidencia de Ecuador en un contexto crítico: un país afectado por el narcotráfico, la violencia descontrolada y una economía al borde del colapso. Ahora, busca la reelección el próximo 9 de febrero, apostando a su política de “tolerancia cero” como su principal carta de presentación.
Un ascenso inesperado: El camino de Noboa al poder
Noboa llegó a la presidencia tras la aplicación de la “muerte cruzada” por Guillermo Lasso, un mecanismo constitucional que disolvió el Congreso y convocó a elecciones anticipadas. En su campaña, Noboa prometió enfrentar con firmeza el narcotráfico y las bandas criminales, comprometiéndose a reducir la violencia que había disparado la tasa de homicidios a 47.2 por cada 100 mil habitantes, la más alta de Latinoamérica en 2023.
Lucha contra el narcotráfico: ¿Conflicto armado o estrategia efectiva?
Desde su primer día en el cargo, Noboa elevó el combate al crimen organizado a la categoría de “conflicto armado interno”. Bajo esta estrategia, los homicidios han disminuido un 18%, pero Ecuador sigue enfrentando altos niveles de extorsiones, secuestros y asesinatos.
Retos persistentes:
- Olas de violencia: Hace un año, motines en cárceles y ataques simultáneos marcaron un episodio crítico en la seguridad del país.
- Protección a funcionarios públicos: Las denuncias de violencia contra alcaldes, fiscales y empleados de prisiones son recurrentes.
Conflictos diplomáticos: México vs. Ecuador
El mandato de Noboa no ha estado exento de controversias internacionales. En abril de 2024, ordenó el asalto a la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo político.
Este acto provocó:
- Un litigio ante la Corte Internacional de Justicia: México llevó el caso a La Haya.
- Ruptura de relaciones diplomáticas: México, Venezuela y Nicaragua cortaron lazos con Ecuador.
Aunque la política de “tolerancia cero” fortaleció su imagen frente a ciertos sectores, también lo aisló diplomáticamente.
Crisis económica y enfrentamientos internos
Además de la violencia, Noboa enfrenta una crisis económica marcada por:
- Déficit fiscal del 5% del PIB: Un agujero de 4,800 millones de dólares.
- Apagones programados: La incapacidad de satisfacer la demanda eléctrica ha afectado la vida diaria y la productividad del país.
Relaciones tensas con su vicepresidenta
Desde el inicio de su mandato, Noboa ha mantenido un conflicto abierto con su vicepresidenta, Verónica Abad, quien fue relegada como embajadora en Israel. Durante su ausencia temporal por la campaña de reelección, Cynthia Gellibert fue designada para asumir el cargo de forma interina, desplazando a Abad.
¿Qué está en juego en las elecciones de febrero?
La violencia y el narcotráfico siguen siendo los mayores retos de Noboa. Aunque ha logrado algunos avances, su enfoque unilateral y los conflictos diplomáticos podrían jugar en su contra.
Las preguntas clave:
- ¿Le alcanzará su política de “tolerancia cero” para convencer al electorado?
- ¿Cómo impactarán sus decisiones diplomáticas en su imagen internacional?
- ¿Podrá mantener el apoyo frente a una economía en crisis y desafíos internos?
Reflexión: Un año de Noboa, ¿suficiente para un segundo mandato?
En poco más de un año, Daniel Noboa ha intentado enfrentar algunos de los problemas más complejos de Ecuador. Sin embargo, las divisiones internas, los conflictos internacionales y los retos estructurales plantean dudas sobre su capacidad para consolidar su liderazgo en un segundo mandato.
¿Será Noboa el líder que Ecuador necesita o su reelección profundizará los problemas del país? El 9 de febrero tendremos la respuesta.
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