sábado, diciembre 20, 2025

Crisis extrema en Gaza: la ayuda lanzada desde el aire termina revendida

Mientras 6.000 camiones con ayuda esperan entrar, los paquetes lanzados por España y Alemania acaban revendidos en Gaza hasta por 90 euros.

En pleno corazón de Gaza, donde la desesperación se ha convertido en rutina y el hambre en enemigo cotidiano, los paquetes de ayuda humanitaria lanzados desde el aire por España y Alemania se han transformado en un bien de lujo. Raciones diseñadas para alimentar a los más necesitados terminan revendidas por hasta 350 shéquels, equivalentes a unos 90 euros, en improvisados mercados de supervivencia.

El olor a polvo y desesperanza acompaña a cada bolsa lanzada en paracaídas, muchas marcadas con el logotipo de la empresa española Jomipsa. Dentro, una promesa de alivio: galletas, chocolate, zumos, café y frutos secos. “Esta bolsa contiene 24 galletas (saladas, dulces y secas), café-Nescafé, chocolate y frutos secos, snacks infantiles y zumos”, relató un vendedor en Jan Yunis, convertido ahora en distribuidor informal de la ayuda internacional.

6.000 camiones con ayuda siguen sin poder ingresar a Gaza

Mientras en el cielo vuelan las bolsas de ayuda, en tierra firme se estanca la esperanza. Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia de la ONU UNRWA, advirtió que más de 6.000 camiones cargados de suministros están varados a las afueras de Gaza, esperando autorización para ingresar.

“Si existe voluntad política para permitir los lanzamientos aéreos, que son altamente costosos, insuficientes e ineficientes, debería haber una voluntad política similar para abrir los cruces de carreteras”, denunció Lazzarini. La contradicción es tan dolorosa como evidente: el espectáculo aéreo de ayuda humanitaria no compensa la inmovilidad de miles de toneladas de alimentos y medicinas detenidas por decisiones geopolíticas.

España lanza 5.500 raciones: “Una vergüenza para la humanidad”

El pasado viernes, un avión militar A400 despegó desde la Base Aérea de Zaragoza cargando con 12 toneladas de productos donados por la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID). El operativo desplegó 24 paracaídas sobre Gaza con 5.500 raciones alimenticias.

“Es una vergüenza para toda la humanidad”, declaró José Manuel Albares, ministro español de Asuntos Exteriores, al tiempo que alertó: “Cien mil niños y 40.000 bebés están en riesgo de perder la vida”. Su llamado no fue solo a la empatía, sino a la acción: abrir los pasos fronterizos de manera permanente y declarar un alto el fuego urgente.

Alemania también interviene, pero las críticas persisten

La Fuerza Aérea de Alemania también se sumó a los esfuerzos, lanzando 14 toneladas de alimentos y suministros médicos. La operación fue realizada en conjunto con la Organización Hachemí Jordana (JHCO). El ministro de Defensa, Boris Pistorius, fue claro: “Para muchas personas, incluidos muchos niños, se trata de una cuestión de mera supervivencia”.

Sin embargo, desde Naciones Unidas las críticas son constantes. Según Lazzarini, “los lanzamientos aéreos son al menos 100 veces más costosos que los camiones. Y los camiones transportan el doble de ayuda”.

Durante la tregua temporal de principios de este año, la ONU logró introducir entre 500 y 600 camiones al día, lo que permitió contener la hambruna sin generar mercados paralelos ni revender la ayuda. “Nada ha sido tan eficaz como una respuesta coordinada con UNRWA al frente”, recalcó el comisionado.

Cifras dispares, necesidades urgentes

La jornada del viernes dejó una cifra más que simbólica: mientras fuentes israelíes afirmaban que se habían lanzado 126 cajas desde el aire, autoridades palestinas aseguraron que solo llegaron 110. Por otro lado, ese mismo día, apenas 73 camiones con ayuda lograron cruzar a Gaza, muy por debajo del mínimo diario estimado para sostener a la población.

“Mientras la gente de Gaza se muere de hambre, la única manera de responder es inundar Gaza con ayuda, no con promesas ni paracaídas”, enfatizó Lazzarini.

En Gaza, cada día sin ayuda es una sentencia. La venta de raciones humanitarias en mercados improvisados no es un signo de abuso, sino una expresión desesperada de supervivencia. La comunidad internacional se enfrenta al desafío de transformar buenas intenciones en soluciones logísticas reales, eficientes y dignas.

Georgina Balam
Georgina Balam
Georgina Balam es nuestra editora experta en la sección de Espectáculos y Entretenimiento. Con una sólida experiencia en la creación de contenido digital, se distingue por ofrecer información veraz y oportuna a nuestra audiencia. Su conocimiento y autoridad en la industria del entretenimiento aseguran que nuestros lectores reciban las noticias más fiables y actualizadas.
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