Un proyecto espacial que transformará el procesamiento de datos
China ha dado un paso decisivo en la carrera tecnológica global con el anuncio de su plan para instalar un centro espacial de datos en la órbita heliosincrónica, entre 700 y 800 kilómetros sobre la Tierra. Este ambicioso proyecto, revelado por el Diario de Ciencia y Tecnología, fue detallado durante una reunión entre la Comisión Municipal de Ciencia y Tecnología de Pekín y el Instituto de Tecnología Espacial Astro-futuro de la misma ciudad. La iniciativa busca revolucionar la forma en que el mundo gestiona información, integrando capacidades espaciales con inteligencia artificial, comunicaciones avanzadas y nuevas energías.

El objetivo final es construir un sistema capaz de procesar información a una escala nunca antes vista, aprovechando la estabilidad y eficiencia de operar fuera de la superficie terrestre. Este modelo permitiría manejar datos con mayor velocidad, menor latencia y mayor seguridad, convirtiéndose en un nuevo pilar de la infraestructura digital global.
Cómo funcionará el centro espacial de datos de China
De acuerdo con las autoridades chinas, el proyecto consiste en un sistema centralizado de gran escala, alimentado por una capacidad energética superior al nivel de gigavatios. Estará compuesto por tres grandes subsistemas:
- Potencia informática espacial, donde se alojarán clústeres de servidores capaces de operar millones de tarjetas de procesamiento.
- Transmisión por relé, que permitirá la comunicación continua entre el sistema orbital y la Tierra.
- Control terrestre, encargado de administrar y supervisar las operaciones del centro.
Este diseño permitirá que cada subcentro actúe como una unidad autónoma capaz de gestionar enormes cantidades de información, crucial para aplicaciones de IA, análisis geoespacial, comunicaciones 6G, seguridad, sistemas meteorológicos y operaciones científicas.
La construcción se realizará en tres fases, con una meta establecida para 2035: contar con un centro espacial de datos totalmente funcional y a gran escala, integrado a la infraestructura tecnológica del país.
Un consorcio de innovación para impulsar el proyecto
Para respaldar el desarrollo del centro espacial, se formó un consorcio de innovación dirigido por el Instituto de Tecnología Espacial Astro-futuro y un conjunto de empresas tecnológicas vinculadas a la industria espacial. Este grupo reúne a 24 organizaciones de la cadena industrial, desde desarrolladores de hardware hasta especialistas en comunicaciones y nuevas energías.
El consorcio trabajará en:
- Integración de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la computación cuántica, los nuevos materiales y las baterías avanzadas.
- Creación de nuevos modelos de negocio basados en aplicaciones de información espacial.
- Impulso de un ecosistema industrial que combine capacidades comerciales y científicas.
De acuerdo con la Comisión Municipal de Ciencia y Tecnología de Beijing, este proyecto representa una fusión estratégica entre el espacio comercial y la IA, un sector que China considera crucial para consolidarse como líder en innovación global.
Primer satélite experimental listo para lanzarse
El plan avanza con rapidez. El satélite experimental de primera generación para el centro espacial de datos ya está terminado, y su lanzamiento está programado para finales de 2025 o inicios de 2026. Este satélite será clave para probar:
- Sistemas de procesamiento en órbita
- Transmisiones de alto rendimiento
- Estabilidad energética
- Seguridad de datos desde el espacio
Los resultados determinarán los ajustes necesarios para las siguientes etapas de construcción y escalamiento del proyecto.
Impacto global y geopolítico del proyecto
El desarrollo del centro espacial de datos coloca a China en la delantera de una nueva carrera tecnológica: la informática espacial. Mientras otros países avanzan en constelaciones satelitales para internet o vigilancia, Pekín apuesta por un modelo totalmente distinto, capaz de:
- Procesar grandes cantidades de datos en órbita
- Aliviar la demanda de centros de datos terrestres
- Reducir el impacto ambiental de la infraestructura digital
- Ofrecer servicios globales basados en IA desde el espacio
Además, China impulsa este proyecto como parte de su estrategia para convertirse en un centro internacional de innovación científica y tecnológica, lo que podría redefinir la competencia global en sectores como el cloud computing, la ciberseguridad y las comunicaciones satelitales.

El plan para instalar un centro espacial de datos en órbita coloca a China en un escenario pionero dentro de la nueva infraestructura tecnológica mundial. Con el respaldo de instituciones científicas, empresas privadas y el gobierno de Pekín, este proyecto busca no solo mejorar el procesamiento de datos, sino también marcar un precedente en la integración entre tecnología espacial, inteligencia artificial y sistemas energéticos avanzados. Si China logra ejecutar esta visión hacia 2035, podría transformar radicalmente la manera en que el planeta maneja información desde el espacio.


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