En medio de la reconfiguración política que sacude a Irán tras su reciente enfrentamiento con Israel, un nombre vuelve a tomar protagonismo: Ali Larijani, uno de los políticos más influyentes y experimentados del país. Su designación como nuevo secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (CSSN) marca un giro estratégico en el manejo de los asuntos clave para la seguridad nacional.
La noticia fue confirmada a través de un decreto oficial emitido por la agencia estatal IRNA, donde el presidente Masud Pezeshkian destacó “el compromiso, trayectoria y experiencia gerencial” del ex jefe del Parlamento. La medida se produce pocas semanas después de la guerra de doce días con Israel, considerada la crisis de seguridad más grave desde el conflicto Irán-Irak.
Un regreso en un momento decisivo
Larijani no es un desconocido en el CSSN. Ya ocupó ese mismo cargo entre 2005 y 2007, cuando dirigió la política nuclear iraní en un momento de alta tensión internacional. Sin embargo, renunció tras diferencias con el entonces presidente Mahmoud Ahmadinejad, un ultraconservador con una visión menos dialogante.
Ahora, con un liderazgo presidencial más moderado, Larijani vuelve en un contexto que exige inteligencia estratégica y consenso político. “Debe supervisar las amenazas emergentes y tecnológicas”, indicó Pezeshkian en su comunicado, dejando en claro el rol fundamental que tendrá su nuevo secretario.
El pragmatismo conservador como nueva hoja de ruta
A pesar de su formación conservadora, Larijani ha demostrado una posición pragmática en asuntos clave. Durante su presidencia en el Parlamento (2008–2020), fue un defensor activo del acuerdo nuclear de 2015, lo que le valió reconocimiento dentro y fuera del país. Su regreso sugiere un posible intento de restablecer puentes con Occidente, sin abandonar los principios estratégicos del régimen.
Larijani también tiene un profundo arraigo en el poder religioso: es hijo de un gran ayatollah y proviene de una de las familias más influyentes de la elite chiita iraní. Además, hasta hace semanas, se desempeñaba como asesor del líder supremo Ali Khamenei, rol que ahora deja para encabezar una de las instituciones más sensibles del Estado.
Un nuevo Consejo de Defensa: la gran novedad institucional
La designación de Larijani no viene sola. El CSSN también anunció la creación de un Consejo de Defensa, que se encargará de revisar los planes estratégicos de seguridad y coordinar de manera centralizada a las Fuerzas Armadas.Este organismo estará conformado por los jefes de los tres poderes, altos mandos militares y ministros clave, y será presidido por el presidente de Irán. Una señal de que Teherán está dispuesto a reestructurar su aparato de seguridad ante un entorno internacional cada vez más volátil.
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